La experiencia ha sido más que positiva porque aunque apenas han entrenado juntas para hacer una competición por equipos como es esta, demostraron un grado de acoplamiento muy bueno tanto en la fase preliminar y de grupos del sábado como en la final del domingo.
Hasta llegar a Gandía tuvieron una fase clasificatoria en tres tiradas cuya puntuación individual era sumatoria para el Campeonato de España de clubes: Gran Premio de España de Madrid, Gran Premio de España de Lérida y el propio Campeonato de España de Aire libre. Llegaron a Gandía clasificadas en cuarto lugar, precedidas del Equipo Informática de Madrid, Equipo Corvera de Asturias y ArcoSur, de Jaén.
El sábado en la fase preliminar clasificatoria tuvieron que lanzar 48 flechas en dos series de 24 disparadas de 6 en 6 y dos por arquera a 50m. De esta fase saldrían clasificadas en tercer lugar después de perder el segundo puesto en las seis últimas flechas.
En la fase de grupos en la que se enfrentaron los 4 equipos entre sí empezaron algo flojas contra Madrid y perdieron el enfrentamiento y los 2 primeros puntos de set. Contra Asturias hicieron su mejor tirada, tremenda, sin darles opciones, y contra las jienenses otro tanto. Al final tenían 4 puntos, los mismos que madrileñas y asturianas. El reglamento en este caso echa mano de los puntos totales en los tres enfrentamientos y aquí el equipo de Mati Peña quedaba primero con 20 puntos de ventaja sobre madrileñas, 41 a asturianas y 52 a las andaluzas. Era importante esta clasificación porque el domingo se tirarían las finales y el equipo 1º y 2º ya se enfrentarían por el oro y el 3º y 4º por el bronce. Por tanto la arquera zamorana y sus compañeras tenían asegurada la plata. Las sensaciones eran buenas y la motivación muy alta para afrontar el asalto al oro frente a las potentes madrileñas que tenían ganas de revancha.
El domingo por la mañana fueron los duelos finales. En el campo un gran bochorno de calor y humedad que a Daniel García, como capitán, no le gustó a sabiendas que podría pasar factura a la zamorana y algo así ocurrió y que unido al mayor nivel exhibido por las madrileñas hizo que el equipo castellano se viniera abajo y no mostraran el nivel del día anterior lo que las llevó irremediablemente al subcampeonato y así las madrileñas vieron cumplida su venganza. Pero pasados los primeros momentos de tristeza lo celebraron con alegría y ya conscientes que el logro era muy grande puesto que habían llegado en cuarto lugar y se fueron con la plata.
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