Primero era el Zamora quien golpeaba. Una cabalgada por la banda izquierda de Coque terminó con un pase atrás que remató De la Nava desde la frontal del área con un disparo inapelable. Pero tan solo dos minutos después, en el minuto siete, el equipo departamental anulaba esa ventaja. El gol, muy similar al del Zamora. Jugada por banda derecha, pase de la muerte, y remate en boca de gol de Dani Rodríguez.
A partir de ahí, Zamora y Racing de Ferrol ofrecieron un buen espectáculo a la afición con llegadas e intervenciones de peligro en zona de vanguardia. Los rojiblancos dominaron los veinte minutos siguientes a los goles. Dos ocasiones de Aarón y una de Coque rozaron el segundo tanto del Zamora. Mientras que los locales se hicieron más dueños del partido en el último cuarto de hora del primer acto. Una doble internada por el flanco zurdo terminó con disparos desviados pero con mucho peligro.
Se llegaba al tiempo de descanso y la imagen del Zamora era más que buena. Los rojiblancos estaban teniendo llegadas a la meta rival y apenas estaban cometiendo fallos en la retaguardia, la principal rémora de los encuentros anteriores. La duda estaba en saber si los zamoranos serían capaces de mantener ese nivel en el segundo acto.
Y esta vez la valoración fue positiva. El Zamora volvió a hacer una segunda parte buena. Con mucha intensidad, ímpetu en cada jugada y decisión en cada balón dividido, los rojiblancos apenas sufrían en defensa. Además, arriba, y aunque en menos acciones que en la primera parte, seguían generando peligro con el desparpajo de De la Nava y la rapidez por banda de Coque y Arkaitz. Además, Roberto Aguirre dio entrada a Sergi Mut por Aarón para seguir teniendo tensión en la primera línea de presión.
Los minutos pasaban y cuando el partido parecía más dividido llegó el gol del Zamora. El técnico asturiano había retirado del campo a Ochoa, que tenía una amarilla, y había metido a Cristian. El canterano empalaba un balón muerto desde la frontal del área y voleaba lejos del alcance del meta local. Era el 1-2 y los rojiblancos se ponían nuevamente por delante. Otra vez llegaba la duda de saber si los zamoranos podrían mantener el resultado. Pero otra vez la respuesta fue positiva.
El Racing de Ferrol tan solo creó una ocasión de peligro y quedó invalidada por fuera de juego. El trabajo defensivo siguió siendo correcto y los rojiblancos no renunciaron al ataque, pudiendo matar el encuentro en un par de jugadas puntuales de Mut y Arkaitz.
Al final, victoria sin sufrir en exceso en el tramo final para un Zamora que suma el primer triunfo del año en el difícil campo de A Malata ante un Racing de Ferrol que no ha comenzado bien la temporada.
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