¿Te esperabas esta noticia?
No, en ningún caso. Nadie se puso en contacto previamente conmigo para comentarme que me iban a condecorar con esta medalla de oro al Mérito Deportivo.
¿Y cómo te enteras?
Me enviaron varios mensajes los familiares y amigos. Además, me llegaron muchas notificaciones a través de la red social Facebook. La avalancha de felicitaciones fue tal que tuve que silenciar el móvil porque estaba entrenando. Luego, cuando ya pude consultarlo todo con más calma, vi la importancia de la noticia y tuve una sensación tremenda de felicidad.
¿Qué supone este reconocimiento?
Pues supone una alegría y la sensación de que siguen reconociendo tu trabajo con la máxima distinción que existe en el deporte de nuestro país. Ayuda para seguir trabajando y entrenando para la próxima cita, que es el Campeonato del Mundo de Maratón de finales de septiembre.
¿Asume este reconocimiento como el culmen a una buena carrera deportiva?
(risas) No, esto no es un reconocimiento, como digo yo, póstumo. Es un reconocimiento estando en activo y seguiré compitiendo hasta que aguante el cuerpo. Este tipo de condecoraciones gustan más así, cuando uno está todavía en el agua. Hace más ilusión así que si te lo concedieran una vez retirado y dedicándote a otra cosa.
Hablabas antes del reto que aún tienes por delante del Campeonato del Mundo, ¿cómo va el entrenamiento?
Es duro porque el Mundial es muy tarde y sabíamos que los meses de julio y agosto iban a ser difíciles con mucho entrenamiento y con el objetivo de llegar en forma al mes de septiembre. Hemos hipotecado la temporada a lo que pase en septiembre y estamos trabajando para llegar en buenas condiciones. Pero esto no son matemáticas y hasta que no llegue la fecha y estemos en el agua no sabremos si llegamos en un buen punto de forma.
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