La cruz desnuda envuelta en el sudario. El diálogo entre Cristo, Juan Evangelista, Santiago el Mayor y San Pedro en ‘El Lavatorio’. Los comensales sentados a la mesa en ‘La Santa Cena’. La mística de ‘La Oración en el Huerto’ entre las ramas de olivos de Fermoselle. El beso de Judas, la sonrisa pícara del soldado y el corte de oreja de San Pedro a Malco en ‘El Prendimiento’. Pilatos y la evocación al Ecce Homo de Honoré Daumier en ‘La Sentencia’.
Los sayones Calvito, Cascarrias y Zurriago provocando el dolor de ‘La Flagelación’. Las espinas y la burla del verdugo en ‘La Coronación’. Las cruentas heridas del abatido Cristo en ‘Ecce Homo’, ataviado como el jefe de los soldados romanos. El terciopelo morado y los bordados en oro en la imagen titular de ‘Jesús Nazareno’. El manto luctuoso y la aureola de la ‘Virgen Dolorosa’. La sangre a borbotones del ‘Cristo de la Laguna’.
Once imágenes. Once escenas. Once pasos que encaminan a Cristo por las calles de la ciudad en compañía de la Cofradía decana de la Semana Santa zamorana y quizá una de las más antañonas de España. Once episodios tallados a golpe de gubia en diferentes épocas y por distintos autores que este jueves han vuelto a relatar a libro abierto la Pasión de Cristo. Los sones de casi una decena de Bandas de Música han acompañado a los hermanos de la Vera Cruz desde el Museo de Semana Santa hasta la Santa Iglesia Catedral. Allí, en las inmediaciones del templo mayor y al atardecer, los hermanos disfrutaron de ‘La Santa Merienda’ para coger fuerzas y regresar al punto de partida y final.
Como novedad, este año la Cofradía ha rescatado banderines de la Vera Cruz que han vuelto a procesionar en manos de los más pequeños. Además, Amparo Burgos se ha coronado como la primera mujer que ha accedido a la carga de un paso de la Cofradía. Un título de peso que ha asumido sobre sus hombros al son de la Disciplina y Penitencia morada.
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