El GCE Villaralbo daba el pasado domingo un primer paso positivo para superar la primera ronda de la fase de ascenso a la Segunda División B. Los eléctricos ya rompían un primer maleficio el pasado fin de semana en la Ciudad Deportiva Fernández García, y es que hasta entonces, los azulones habían perdido todos los encuentros que habían jugado en fase de ascenso.
Así, en la primera temporada en la que el conjunto eléctrico se colaba en play off, que fue la 2010-2011, en el encuentro de ida de la primera ronda perdía en casa del San Sebastián de los Reyes por 4-1. En la vuelta también cedía por 0-2 para terminar eliminado. Posteriormente, el conjunto madrileño sería uno de los equipos que ascendería a Segunda División B.
La temporada siguiente, el equipo entrenado entonces por Rubén de la Barrera se volvía a colar en la fase de ascenso y tenía de nuevo como rival a un equipo madrileño. En este caso fue el Real Madrid C. Los azulones caían en la Ciudad Deportiva Fernández García por 0-1, y en su visita a Valdebebas recibían un doloroso 4-1. Los merengues se quedarían sin ascenso en la última ronda al caer de forma contundente ante el Binissalem.
De esta forma, hasta esta temporada, el balance del GCE Villaralbo había sido de cuatro derrotas en cuatro partidos de fase de ascenso. Es por ello que el pasado domingo rompían esa tendencia negativa al lograr un empate ante el Cerceda. Un empate que puede ser el inicio de una segunda rotura en las estadísticas, y es la de poder pasar la primera criba de la fase de ascenso a Segunda B.
Desde el vestuario las sensaciones son muy positivas y el buen trabajo semanal hace albergar esperanzas a un conjunto que está convencido de la victoria en Cerceda. Tornadijo espera contar con todos sus jugadores para el duelo, toda vez que Bruju parece mejorar de la lesión que le impidió estar en el encuentro de ida.
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