En los 108,4 kilómetros de recorrido entre Saint Gervais y La Rosière Montvalezan, jalonados por tres puertos de montaña, López y Power aventajaban en tres segundos a Alexey Ribalkin (Rusia), que alcanzaba a los dos primeros bajo el triángulo rojo, intentaba dejarlos, pero al final lo acusaba.
En cuanto a los españoles, aparte de una fuga con el gallego Oscar González, tuvo como principales protagonistas a Mikel Iturria y Jaime Rosón, que estuvieron en algunos intentos, aunque al final, sin opciones de victoria y sin nada que hacer en la general, se dejaban ir, para entrar en los puestos 37 y 38, a 11-21 del ganador, mientras que Marc Soler cedía 17-19. El zamorano es el mejor clasificado, en el puesto 42º, pero a 25-19, tres puestos por delante del vasco, que cede 26-15.
En el Cormet de Roselend atacaba el galo Mason, junto al noruego Hofstede, aunque su ventaja nunca superó el minuto debido al control colombiano, con Iturria algo por detrás. Finalmente fue Chétout quien lo intentó en el valle que conducía a la ascensión final, pero en la subida final era neutralizado por un grupo, en el que se situaba Jaime Rosón, antes de que se produjera el ataque final de López y Power. En esos últimos kilómetros, el zamorano se dejaba ir ante los fuertes dolores sufridos en la rodilla.
Este sábado, última etapa y por tanto última oportunidad para los españoles, en una jornada tan dura como la del viernes, entre Saint Michel de Maurienne y La Toussuire, puerto de categoría especial, de 17 kilómetros de ascensión y cima del Tour de Francia en 2006 y 2012, al que se llega tras 95,1 kms, tras haber pasado dos primeras: Molard (km. 22,5) y Croix de Fer (Km. 52,3). “A ver si con la general ya resuelta, podemos luchar por llevarnos la etapa”, terminaba Momparler.
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