El puente de piedra de Zamora no sólo es un icono para la imagen y el turismo de nuestra ciudad, sino que debe guardar las adecuadas y necesarias medidas que garanticen la seguridad. En definitiva, ha de mantenerse en las mejores condiciones para los ciudadanos y visitantes. Además, la llegada de la Semana Santa, como máximo referente turístico, exige redoblar los esfuerzos en este sentido.
Algunos de los apoyos de hormigón de la valla del puente de piedra - a la derecha en dirección San Frontis - se han desprendido, como se muestra en las imágenes adjuntas. Ello supone que algunos barrotes se encuentran suspendidos y sin apoyo.
Es necesario garantizar la seguridad de esta valla para los peatones de cara a la enorme afluencia en Semana Santa y, por supuesto, para el futuro.
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