Pero hasta entonces, el Zamora ha programado en torno a diez sesiones que podrían sufrir alguna leve variación en función de cómo las toleren los jugadores. Entre esas sesión de entrenamiento se encuentran los dos encuentros amistosos que aún le restan en pretemporada a los pupilos de Roberto Aguirre.
El primero de ellos volverá a ser tan exigente, o más, como lo fue el del Real Madrid Castilla. El Zamora Club de Fútbol jugará el viernes por la tarde en San Leonardo ante el Numancia de Soria de Segunda División. Será el momento de ver en acción por primera vez a jugadores como Manu Gavilán y Branco.
Y la segunda cita será el sábado por la tarde en el estadio municipal Ruta de la Plata. El rival, el Getafe B. El marco, una nueva edición del trofeo Ciudad de Zamora. En esta ocasión, ese encuentro sí podría ser un ensayo general para el arranque liguero teniendo en cuenta que el nivel del filial azulón debería ser similar al que ofrezca cualquier equipo de Segunda División B a estas alturas de la pretemporada.
Con todo, la plantilla sigue entrenando y el cuerpo técnico espera cerrar las incorporaciones que quedan por acometer cuanto antes. El objetivo, la llegada de un portero y de dos defensas para completar la zona más desguarnecida a día de hoy.
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