Villaralbo se prepara para iniciar el camino a su tercera fase de ascenso a Segunda División B. En anteriores ocasiones, dos equipos de Madrid le apearon del objetivo. San Sebastián de los Reyes y Real Madrid C fueron los verdugos de un conjunto azulón que por entonces era una plantilla quizás con más talento y más ofensiva, pero tenía más problemas a la hora de taponar el torrente ofensivo del rival.
Esa es la gran diferencia con respecto a este GCE Villaralbo. Los azulones se han mostrado durante toda la temporada como un equipo muy bien trabajado defensivamente, encajando muy pocos goles y siendo casi inexpugnables para el oponente. Además, la pólvora arriba asegura tener la opción de acabar con alguna diana por encuentro. Los pupilos de Carlos Tornadijo llevan mes y medio sin recibir un gol y será ahí en donde se apoyen para sacar adelante la primera eliminatoria de la fase de ascenso a la categoría de bronce del fútbol español.
Enfrente, un Cerceda que tiene como carta de presentación ser el segundo mejor equipo del grupo gallego de Tercera. Será la undécima ocasión en la que los coruñeses afronten una fase de ascenso a Segunda B. Ambas situaciones, el puesto de segundo y la experiencia en play off, serán las dos principales bazas de un Cerceda que llega a la Ciudad Deportiva Fernández García con el objetivo de dejar encarrilada la eliminatoria.
Carlos Tornadijo espera recuperar a Revi y Juanjo en el equipo, después de varias semanas lesionados. Salvo esas dudas, que se despejarán a última hora, todos los demás futbolistas estarán disponibles para el partido más importante de la temporada. La prioridad, otra semana más, no encajar. A partir de ahí, tratar de aprovechar alguna opción arriba para llevar la eliminatoria abierta a La Coruña y jugársela dentro de siete días para alcanzar la segunda ronda de la fase de ascenso.
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