Varios escaladores del Instituto de Conservación de la Naturaleza de Portugal (ICNF) y la tripulación y el equipo técnico español del buque de la Estación Biológica Internacional (EBI) en los Arribes del Duero rescataron un ejemplar de corzo que había quedado aislado en los acantilados del río fronterizo.
El operativo hispano-luso se organizó tras varios días de observación y seguimiento, al comprobar que el animal había quedado atrapado en una zona inaccesible de los acantilados, de 200 metros de altura, “sin posibilidad alguna de escapar por sus propios medios”, según señalan fuentes de la EBI.
El cérvido terminó por hacer al río “desde una altura considerable, sin llegar a sufrir daño alguno. El animal empezó a nadar de inmediato hacia la orilla contraria y, aunque los corzos son buenos nadadores, resultó imprescindible la intervención del equipo desde la lancha auxiliar para capturarlo y trasladarlo a una zona accesible”, según apuntan las mismas fuentes. “Una vez a bordo, se procedió a su examen veterinario e inmediata puesta en libertad, al comprobar que se encontraba en perfecto estado tras la caída y estrés sufrido como consecuencia del rescate”, anaden.
El barco de la EBI en el Parques Naturales de los Arribes del Duero y el catamarán del Lago de Sanabria se encuentran en plena temporada alta de visitantes turísticos, “con los que financian sus investigaciones sobre contaminación”, destacan los responsables de la empresa.
Hace pocos días, el navío del Parque Natural del Lago de Sanabria, intervino con la Guardia Civil en otro rescate coordinado por Internet para localizar y socorrer a una piragüista que naufragó a las seis de la mañana en medio del lago.
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