La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) califica como “parches ineficaces y contraproducentes” las propuestas planteadas por el Comisario de Agricultura, Phil Hogan, para abordar la grave crisis del sector lácteo.
Para COAG, la reducción voluntaria y temporal de la producción es “un brindis al sol que no tendría efectos reales en la práctica pues todo lo que no sea apostar por una regulación obligatoria a nivel comunitario no servirá para liberar excedentes del mercado, ajustar la oferta a la demanda actual y conseguir así reactivar los precios al ganadero”.
A juicio del responsable del sector lácteo de COAG, Gaspar Anabitarte, “ningún país va a someter voluntariamente a sus sector a una reducción para dejar libre el mercado a sus competidores”. Además, señala, la posible concesión de ayudas estatales por un máximo de 15.000 euros por ganadero por año y sin techos máximos nacionales, “es una solución parcial y coyuntural que incentivará aún más la producción y mantendrá los precios por debajo de costes”.
En esa línea, considera que de nada sirve doblar los volúmenes de intervención pública a precio fijo para la leche en polvo desnatada y la mantequilla, que ahora están en los 109.000 y 50.000 toneladas, hasta alcanzar las 218.000 y 100.000, sin equiparar los bajos precios de retirada a los costes actuales del sector productor. Además, la cantidad almacenada seguiría presionando al mercado.
“Con esta propuesta, la Comisión Europea vuelve a dar la espalda a los ganaderos, demostrando una escasa voluntad política para evitar el cierre de miles de explotaciones. Tras más de un año vendiendo a pérdidas, los ganaderos no pueden vivir de limosnas y brindis al sol. Necesitamos precios rentables para lograr la sostenibilidad de nuestro trabajo y eso pasa por medidas de regulación que equilibren el mercado”, ha subrayado Anabitarte.
Informe “vergonzoso”
COAG considera vergonzoso el informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre el Proyecto de Real Decreto sobre declaraciones obligatorias a efectuar por los fabricantes de leche líquida envasada de vaca. El sector lácteo tiene reconocidas determinadas excepciones a las normas de competencia tras la entrada en vigor del ‘Paquete Lácteo’, “pero resulta intolerable que las prácticas de transparencia se limiten al sector productor (del que se conocen periódicamente precios y cantidades producidas)”.
Para el sindicato agrario es “escandaloso” que, bajo el paraguas de la protección del consumidor, la CNMC considere “requisitos de información excesivos” una mayor transparencia en las transacciones realizadas entre industrias y cadenas de distribución.
Desde COAG lamentan “esa doble vara de medir de las autoridades de competencia: del productor a la industria, la transparencia no atenta contra la libre competencia, pero de la industria a la distribución sí. Cuesta pensar que la opacidad es la mejor garantía para proteger los derechos de los consumidores”, reflexiona el Secretario General de COAG, Miguel Blanco, para quien “la transparencia a lo largo de toda la cadena es la mejor fórmula para evitar abusos y un reparto equitativo y justo del valor de la leche entre todos los operadores”.
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