El Racing Benavente no se pudo ir al descanso navideño con una sonrisa. Después del triunfo conseguido hace siete días, los benaventanos querían encadenar dos buenos resultados consecutivos para llegar al parón con buenas sensaciones y en una posición en la tabla lo más cercana posible a la permanencia. Pero no pudo ser.

Los jugadores de Jorge Bruña no fueron capaces de superar casi en ningún momento a un Universidad de Valladolid muy bien plantado, con las ideas muy claras y al que le salió casi todo lo que intentó. Por el contrario, el Racing no fue capaz de transmitir esa brillantez que tuvo siete días atrás y que le llevó al triunfo.

El conjunto pucelano se iba al descanso ganando por 1-0. La escuadra local estaba mejor en el terreno de juego, pero el Racing Benavente no le perdía la cara al partido en ningún momento. Pero un tanto nada más retornar de los vestuarios fue una losa demasiado pesada de levantar. La segunda mitad transcurrió con escasas opciones para los pupilos de Bruña, que vieron como en el tramo final recibían el tercero, de penalti.

Al final, una derrota por 3-0 que lleva al Racing Benavente al parón navideño en la penúltima posición de la tabla, con once puntos y a dos partidos de distancia de las plazas de salvación.

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