El rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández Ruipérez; el presidente del Consejo Social, Ignacio Galán; el secretario general de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León, Juan Casado Canales; y el catedrático de Economía Aplicada, Rafael Muñoz de Bustillo, presentaban en las últimas horas el estudio 'La parte y el todo. El impacto económico de la Universidad de Salamanca', dirigido, precisamente, por Muñoz de Bustillo.
Este, elaborado por Rafael Bonete, Miguel Carrera, Fernando Esteve y Rafael Grande, cifra en casi mil millones de euros este impacto en la región, en lo que supone el 1% de todo el Producto Interior Bruto. En concreto, se divide en casi 160 millones de euros a lo que habría que sumar los 19 que aportan amigos y familiares que visitan a los estudiantes, los seis que dejan los Cursos Internacionales y los tres que inyectaron en la economía los 170 congresos y reuniones científicas asociados a la Universidad de Salamanca. En el caso del Campus Viriato, el impacto económico rozaría los sesenta millones de euros.
Además, la demanda de bienes y servicios de la propia Universidad suman 43,2 millones de euros y el consumo de bienes y servicios por parte de sus trabajadores asciende a 92,3. A este efecto directo hay que añadir los derivados de la existencia de la USAL, cuyo efecto sobre la producción al tener en cuenta su efecto expansivo alcanza la cifra de casi 540 millones hasta el total de los 920 millones de euros.
En estos datos, además, según explicaba el director del informe, Rafael Muñoz de Bustillo, no están presentes otros efectos secundarios como el hospital, el Parque Científico y su atracción de empresas o el turismo atraído por el prestigio de la Universidad, que podría hacer ascender el impacto al doble del que se ha cuantificado. Sin embargo, no se ha querido meter en este informe para hacerlo muy preciso y prudente.
Atracción de estudiantes
La USAL es una de las universidades españolas con mayor capacidad de atracción de alumnos extranjeros y de otras comunidades autónomas. Esta capacidad implica que su peso en el sistema universitario español sea del 2%. Por otro lado, este peso supone que la Universidad de Salamanca sea la que más estudiantes tiene por habitante y la segunda más alta en España, solo por detrás de Granada.
Muñoz de Bustillo ha explicado que en el informe también se ha tenido en cuenta una encuesta realizada sobre una muestra de 1.300 estudiantes que reflejaba que la mayor parte de ellos no estarían en Salamanca si no existiera la Universidad. De entre estos, además, solo el 20% se quedaría en la región lo que demuestra que la USAL "sirve para fijar, aunque sea temporalmente, población joven en unos territorios en peligro de envejecimiento demográfico".
Más de diez mil empleos creados
El retorno de seis euros por cada euro invertido a través de transferencias provoca también en un mercado de trabajo muy dinámico. La Universidad de Salamanca aporta 3.663 empleos directamente, de los cuales 2.877 son equivalentes a tiempo completo. Además de estos, se producirían 7.604 empleos indirectos, sobre todo en el ámbito de alojamientos, viviendas y hostelería, en general.
Estos datos supone que la USAL asume el 1,27% del empleo total de Castilla y León y aclara que, por cada empleo directo en la Universidad se estarían generando 2,65 empleos a tiempo completo. Si a esto se le sumase el empleo creado por las empresas situadas en el Parque Científico se podría incluso ampliar en dos mil personas más.
Estos datos implican que la Universidad de Salamanca es una de las mayores empresas de Castilla y León siendo una de las alrededor de veinte que tiene más de mil trabajadores y que, incluso, tiene más presupuesto que el Ayuntamiento o la Diputación. Tiene, además, un tamaño similar, en términos de empleo, al Complejo Hospitalario, que reduciría sustancialmente su tamaño si no fuera universitario. "Es una pieza central de la economía de Castilla y León".
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