La fachada del edificio en el que se ubica la sede de la Subdelegación del Gobierno luce, desde este sábado, una placa en recuerdo del comandante José Carlos Rodríguez Pérez y del brigada Alfonso Vega Calvo, dos militares con raíces zamoranas que murieron el 29 de noviembre del 2003 en una emboscada a treinta kilómetros de Bagdad, en el contexto de la guerra de Irak.
En un emotivo acto celebrado en la propia Plaza de la Constitución, las familias de los agentes del Centro Nacional de Inteligencia han asistido a un reconocimiento en el que ha estado presente el director del CNI, Félix Sanz Roldán, y que ha contado también con la plana mayor del Partido Popular en la provincia. No han faltado Fernando Martínez-Maíllo, Rosa Valdeón, Clara San Damián, Alberto Castro, Antonio Vázquez, Maite Martín o Isabel Blanco, que han estado arropados por varios diputados y concejales municipales.
Antes del descubrimiento de la placa conmemorativa, la alcaldesa de la capital, Rosa Valdeón, ha tenido unas palabras de elogio y de recuerdo a los dos fallecidos, que perecieron junto a cinco compañeros hace ya más de once años. La responsable municipal ha destacado la valentía y el servicio que prestaron ambos militares zamoranos y ha puesto de manifiesto el reconocimiento de la ciudad a su labor.
Más emotivo aún ha sido el discurso de la hija de Alfonso Vega, que ha explicado que su padre murió cuando ella tan solo tenía quince años y ha remarcado el orgullo que siente al recordarle. Tras ella, Félix Sanz ha vuelto a incidir en el "servicio a España" que prestaron los agentes del CNI fallecidos en aquella emboscada y ha dado paso a las bandas militares, que han cerrado el acto con unos acordes en homenaje a los dos protagonistas del acto.
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