Para Somoza es importante que "ahora hay sensibilidad hacia el cuidado del patrimonio, algo que ha faltado en otras épocas, la gente sabe que la muralla es un bien común para la ciudad, pero andamos mal de dinero y establecer prioridades es complicado. Si tu tienes una herida y no te la curas, después la cura acabará siendo más cara. Nunca va a ir a mejor, si un sector de la muralla está mal y no se actúa para repararlo, ese deterioro puede acabar siendo irreversible, eso no mejora con el tiempo, al contrario. Hay que tenerlo en cuenta, no se trata de que sea la mayor prioridad, pero tampoco dejarlo otra vez al abandono. No se trata de plantearlo como si prefieres que los niños tengan escuela o que haya muralla, yo lo que planteo es que los niños tengan la muralla como parte de la escuela".
De cara al futuro, Somoza espera "que se siga actuando en la muralla para que tenga la importancia que merece para la ciudad". Para ello es importante continuar con las expropiaciones. "Ahora tenemos la sensiblidad para comprender que la muralla es parte esencial de la imagen de la ciudad, porque a nadie se le ocurriría hacer un edificio delante de la muralla de Ávila, pero aquí se enagenaron terrenos y partes de la muralla y eso pasó. Eso hay que comprenderlo contextualizado en el siglo XIX, en los planteamientos que había. Hay cosas que se tendrían que haber hecho mejor, pero la época, la euforia de la modernidad hay que contextualizarla".
"La muralla es parte de la fachada de la ciudad, hay que continuar con el programa, expropiando esas propiedades y demoliendo los edificios, que desaparezca eso de una casa si otra no, porque cuando eso sea un paseo con la muralla, la Catedral al fondo, será un orgullo para la ciudad, será una parte de la ciudad esencial", concluye Somoza.
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