La constante amenaza de la lluvia durante la jornada de ayer no amilanó a cientos de sanabreses y de forasteros, que se acercaron a la linde entre Lubián y Chanos para participar en la Romería de La Tuiza, una de las citas romeras tradicionales que mayor respuesta suscita.

El Santuario de La Tuiza acogió la misa tradicional y centró el interés de cerca de dos mil personas, unas impulsadas de forma especial por el fervor religioso a la Virgen de las Nieves, que protege al viajero que se acerca por la zona, y otras, impelidas por la Feria de Artesanía y de Productos de la Tierra y las dos terneras asadas por el experto Karlos Ibarrondo.

El cocinero vasco pertenece a un grupo de asadores profesionales que practican la técnica de asado denominada al 'burduntz", es decir, poniendo sobre brasas de carbón vegetal durante horas piezas en canal, en este caso, de ternera, lo que otorga al asado una textura y sabor sumamente especiales. Los romeros degustaron por tercer año consecutivo el resultado del trabajo de Ibarrondo. "No somos capaces de acabar las dos terneras. Vamos a necesitar que venga más gente", bromea el alcalde de Lubián, Felipe Lubián, quien participó también como gaitero en el desarrollo de la fiesta, que pone el cierre de honor a un intenso verano de actividades bajo el epígrafe gallego 'Verán Cultural'

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