Galo Sánchez aboga por impulsar la actividad docente e innovadora de la USAL

En una misiva donde expresa su opinión sobre la Universidad de Salamanca, el que fuera director de la Escuela Universitaria de Magisterio del Campus Viriato cree que se debe mejorar la formación continua del profesorado para seguir gozando de un reconocimiento nacional e internacional como hasta ahora.

 Galo Sánchez se despide como director de la Escuela Universitaria de Magisterio
Galo Sánchez se despide como director de la Escuela Universitaria de Magisterio

“La Universidad de Salamanca goza de un reconocimiento nacional e internacional indiscutible”. Así se comienza una carta escrita por el profesor titular de la USAL y ex director de la Escuela Universitaria de Magisterio del Campus Viriato, Galo Sánchez, donde analiza la calidad docente de la Universidad en el siglo XXI.

Galo Sánchez continúa recordando el gran el camino recorrido por la institución durante ochocientos años, en los que ha contado con un “número ingente de estudiantes que han llenado sus aulas, el volumen de profesores que ha ofrecido su labor pedagógica, y los numerosos profesionales que han dedicado su vida a la maquinaria administrativa y de gestión”.

Así, el profesor de la USAL cree que quienes ocupan ahora estos espacios se deben “a todas esas personas que han contribuido a hacer más grande” la Universidad de Salamanca, y tienen que ser conscientes de que “se trata de una institución que respira por todos sus poros arte y conocimiento, humanismo y ciencia, cultura y saberes”.

Galo Sánchez también detalla que la administración educativa establece un marco “muy estricto” para las universidades, a las que exige constantemente una actualización de conocimientos constante de todos sus trabajadores, así como una adaptación a las nuevas reglas impuestas.

Para el profesor esto significa, en el caso de los docentes, “ofrecer a los estudiantes las mejores condiciones de aprendizaje, las metodologías más activas y estimulantes, la mayor calidad posible en todo el proceso formativo.

Por lo cual, tras años de implantación de los nuevos planes de estudio, grados y másteres, se hace necesario optimizar esta docencia para que, “manteniendo la oferta actual, pueda ofrecerse a la sociedad una mayor variedad formativa orientada y aplicada a las exigencias que se demandan”, como asegura Galo Sánchez.

El educador, experto en didáctica de la expresión corporal, se plantea cómo lograr esta mejora. Como primer punto, el docente explica que la USAL debe mantener el prestigio en docencia (actualmente se encuentra en el quinto puesto en el U-Ranking de las universidades españolas) para, además, ir progresando tratando de conseguir “las mejores condiciones pedagógicas y los mejores medios para la formación práctica y teórica”.

Esto supondría obtener laboratorios mejor dotados, mayores soportes bibliográficos y una mayor oferta de puestos de prácticas, así como aplicar con más precisión las tecnologías mediante el desarrollo de unidades docentes en los centros que proporcionen soporte técnico y faciliten el trabajo al profesorado y a los estudiantes.

El profesor titular de la USAL también cree que se deberían crear nuevos programas “que sean considerados necesarios o estratégicos, como dobles titulaciones internacionales con la firma de convenios con otras instituciones”. Además, habría que acrecentar los programas de movilidad a nivel nacional e internacional para permitir a los estudiantes de la USAL completar su formación en otras universidades, así como apoyar con más recursos nuevos programas de becas de Posgrados con que cursar una oferta docente atractiva y aplicada, que brille por su valor práctico e instrumental.

En definitiva, para Galo Sánchez, se antoja necesario promover “un plan de apoyo a las actividades docentes con el que ayudar al profesorado a sentirse más respaldado por su institución, a saber que tiene todos los recursos disponibles para la mejora de sus desafíos didácticos, de sus intereses por crecer como docente y ofrecer a sus alumnos los contenidos más actualizados, favoreciendo en definitiva su progreso profesional sin frenarlo con inútiles gastos de energía burocrática y paralizante”.

En la misiva, el profesor titular recuerda que “impulsar nuestra Universidad es impulsar la actividad docente e innovadora de sus profesores, compartiendo el interés por conectar mejor su desarrollo profesional con el crecimiento científico y la acción investigadora de la institución”, por lo que el esfuerzo ha de ser máximo si se quiere que los estudiantes alcancen todas las competencias y una vivencia única “en una universidad histórica dotada de los mejores medios e infraestructuras posibles”.

Por ello, Galo Sánchez afirma que si la Universidad de Salamanca desea estar a la vanguardia en docencia “será necesario mejorar la formación continua del profesorado”, al que habrá que apoyar en el desarrollo de los proyectos de innovación de los docentes, que deberían ser financiados adecuadamente y estar alineados con las necesidades de los centros y departamentos.

El profesor recuerda que quienes forman parte de la USAL tienen que potenciar los programas de prácticas y ampliar las herramientas informáticas puestas al alcance de los estudiantes, “razón de ser y principal justificación” de la Universidad. Además, propone algunos planes para mejorar el acceso de los alumnos a las tecnologías, como realizar un “préstamo de ordenadores y tabletas con un plan de leasing con opción a compra al finalizar sus estudios de Grado y/o Máster”.

Por último, Galo Sánchez finaliza asegurando que la Universidad de Salamanca debe tener la vista puesta “en una irrenunciable formación de calidad, de alto nivel, y orientada al desarrollo de un pensamiento crítico”, que además esté avalada “por el trabajo reconocido de sus profesionales y de los resultados del aprendizaje de sus estudiantes”, todo ello sin olvidar en ningún momento que “la Universidad de Salamanca, siguiendo con su tradición, debe formar líderes en valores humanos”.

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