El sábado los jugadores del Balonmano Zamora se reencontrarán con un viejo conocido. La portería del Ciudad Encantada está defendida por el argentino Leo Maciel, protagonista en el ascenso de la temporada pasada y que se está destapando como una de las revelaciones en este inicio de curso en la máxima categoría del balonmano español.
“Desde el primer momento siempre estuvo dispuesto a enseñarme”, comenta Luis Posado a zamora24horas sobre el portero argentino, de quien admira su técnica. “Hacíamos muchas rutinas juntos, entrenábamos duro, y yo intentaba aprender todo lo posible”, continúa Posado.
Si de alguna manera se puede definir a Maciel es como un portero técnico y meticuloso, que estudia hasta el más mínimo detalle de los rivales, cómo lanzan o cómo se mueven en ataque, lo que le permite anticiparse en muchas ocasiones a lo que va a suceder en la pista.
Además, dentro de su elenco de paradas, el internacional por Argentina ha mejorado su repertorio en las paradas desde los extremos, aprovechando su agilidad en los movimientos de piernas para detener lanzamientos que otros guardametas pararían con las manos. También es conocida su capacidad para lanzar contraataques o para lanzar directamente a puerta. Unas acciones que tantas y tantas veces levantaban al público del Ángel Nieto de sus asientos.
“A una persona que le ha dado tanto a este club, le deseo lo mejor en todo lo que haga”, sigue explicando Luis Posado, que también reconoce que “fue duro saber que se iba”.
En la actual temporada, el portero de Ciudad Encantadas se sitúa en segunda posición en la clasificación de porteros con 106 paradas en 297 lanzamientos recibidos, un 35,69%, siendo así uno de los protagonistas y un pilar fundamental en la defensa de su equipo.
Leo Maciel, técnica y meticulosidad bajo los palos del Ciudad Encantada
Si hay un jugador que está destacando en este inicio de temporada, no es otro que el ex portero argentino del Balonmano Zamora, Leo Maciel, quien con un 35,69% de paradas se sitúa entre los mejores cancerberos de la Liga Asobal.
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