Los recientes datos de la Subdelegación del Gobierno y de la Dirección General de Tráfico sobre accidentalidad en las carreteras zamoranas, destacan que en los primeros siete meses del año los accidentes con víctimas en caminos o vías sin denominación suponen el 27%, que es el porcentaje más elevado de los distintos tipos de carreteras.
Este porcentaje es más del triple que la media de las autovías que es del 8%, (A-52 el 14%), (A-6 el 12%), (A-66 el 4%,), (A-62 el 2%), y casi quintuplica el de las carreteras nacionales que es del 4,65% de media (N-122 el 10%), (N-525 el 6%), (N-630 el 5%), (N-631 el 3%), y (el 2% las N-VI y N-610). El resto de las vías está en entre el 2% y el 3%.
Por si no fuera suficientemente grave, el porcentaje de las víctimas mortales en accidentes de tráfico alcanza el 14% de fallecidos en los caminos y vías rurales sin denominación, sólo superado por la N-122 que es del 20%, y muy superior al de las autovías (entre el 8% y el 6%).
Aunque no todos, la mayoría de estos siniestros con personas fallecidas en caminos y vías sin denominación tienen lugar en los caminos rurales asfaltados, como ha sucedido recientemente con la muerte de dos jóvenes en un camino rural de El Perdigón.
Si bien es cierto que el asfaltado de caminos rurales es una demanda de los vecinos de los pueblos, también lo es que cuando se asfaltan pasan en muchos casos a ser utilizados como verdaderas carreteras por particulares y por el transporte público, mucho más allá por lo tanto de un uso meramente para vehículos agrícolas.
Entre las enmiendas presentadas por IU al Presupuesto de la Diputación del presente año, ya se advertía de esta circunstancia, aunque no fue tenida en cuenta por el PP.
Se decía y reiteran desde el grupo de IU que "en los últimos años se ha procedido por distintas administraciones al asfaltado de los caminos rurales –la mayoría de titularidad municipal- para favorecer el tráfico de los vehículos destinados a la actividad agrícola y ganadera. Pero con el paso del tiempo, muchos de estos caminos rurales se han utilizado para el transporte de viajeros, de ambulancias, de autobuses escolares y de los vehículos privados, convirtiéndose en cuanto a su utilización en verdaderas carreteras. Y aunque desde 2015 la Diputación mantiene estos caminos rurales a través de convocatorias dirigidas a los titulares de éstos, su evidente mejora no puede garantizar la seguridad de una carretera para todo tipo de vehículos.”
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios