Sin embargo, Arias Cañete plantea que no se adopte esta medida y se mantenga la situación como en los últimos años, "permitiendo que reciban ayuda los que no perciben ningún ingreso por ninguna actividad agraria y nos parece que eso no tiene ningún sentido, es algo escandaloso pero que supone el 23 por ciento de los beneficiarios de la PAC".
Según los datos facilitados hoy por la Alianza por la Unidad del Campo, en la provincia hay 13.800 perceptores de ayudas PAC, "de los que sólo el 40 por ciento cotizan por esos trabajos, 5.400 trabajadores".
Para Miguel Blanco debe recibir un especial apoyo el sector de la ganadería "que está siendo el más perjudicado en estos tiempos de crisis" y también el de los remolacheros, "que sigue atravesando grandes dificultades de rentabilidad por los bajos precios que se ofrecen y lo que ha hecho que en Zamora se reduzca en un 60 por ciento la superficie cultivada".
Por su parte, el secretario provincial de UPA, Aurelio González, ha incidido en que parte del problema del sector "reside en que desde 2009 el presupuesto del Ministerio se ha reducido un 65 por ciento, lo que hace que la situación en Castilla y León haya llegado al punto de una deuda acumulada de 45 millones de euros en 2012 y de 230 millones de euros en 2013 que le debe el Ministerio a los trabajadores en concepto de ayudas".
Por eso, si no se solventa esta situación en las próximas semanas, la Alianza se están planteando acciones de protesta, "vamos a dar un margen para que se liquide lo que se debe, pero si no es así estudiaremos qué hacer para protestar por una deuda tan importante", ha añadido González.
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