Apicultores de COAG Castilla y León y de otras Comunidades Autónomas, ataviados con su peculiar indumentaria de trabajo, repartirán este martes miles de botes de miel entre los ciudadanos para solicitar su apoyo a la campaña reivindicativa en la que se pide al Ministerio de Agricultura que exige por ley que se detalle el país de origen en el etiquetado de la miel, tal y como se hace en Italia desde 2006. De hecho, la organización agraria ha abierto una petición masiva de firmas a través de la plataforma www.change.org.
La normativa comunitaria actual permite a los envasadores etiquetar miel con la leyenda “mezcla de mieles originarias y no originarias de la UE”. Esta indicación impide al consumidor conocer el país del que proviene y sirve para enmascarar importaciones de baja calidad, en un alto porcentaje de China.
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