Si se cumplen las estimaciones realizadas por la Alianza UPA-COAG, la cosecha de trigo, cebada, centeno y avena en Castilla y León puede verse reducida hasta en un 30% respecto a la de 2013, es decir, de 7,5 millones de toneladas a apenas 5,2 millones. “Los cálculos podrían ir a peor si Castilla y León sigue sufriendo la falta de lluvias y las altas temperaturas de las últimas semanas”, advierten fuentes de la organización agraria. “Las intensas lluvias de invierno, la falta de precipitaciones en primavera, las altísimas temperaturas en fechas claves para el cultivo y la fuerte invasión de hongos han sido los motivos que han contribuido a una merma muy considerable en la cosecha de cereales en Castilla y León”, precisan.
Las provincias más afectadas hoy son Ávila, Salamanca, Valladolid y Zamora y, en menor medida, Segovia y Palencia, siendo Burgos, León y Soria las çque tienen los ciclos más tardíos, “por lo que en ellas aún es difícil calcular el grado de afección que pueda tener el cereal”.
En este contexto, la Alianza UPA-COAG tilda de “sorprendentes” las declaraciones formuladas por la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, “reduciendo la cosecha en tan sólo un 10 o un 20 % en provincias especialmente afectadas por la sequía como Ávila, cuando los informes técnicos a 30 de mayo apuntaban ya a un 50% de descenso en la producción respecto al 2013”.
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