Castilla y León, Aragón y Extremadura fueron las comunidades autónomas con mayores tamaños medios por explotación en el año 2020, con 63,02, 53,75 y 43,73 hectáreas en cada caso, según consta en los datos del Censo Agrario publicado este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y consultado por Europa Press.
A continuación, se situaron Comunidad Foral de Navarra, Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha y Cantabria, todas con valores superiores a la media nacional que es de 26,37 hectáreas. Por su parte, Canarias (4,81 hectáreas), Comunidad Valenciana (5,90) y Galicia (8,00) presentaron los menores tamaños medios por explotación.
Además, Castilla y León ha registrado un aumento del 11,4 por ciento respecto al tamaño medio de las explotaciones que había en el año 2009, cuando alcanzaron una media de 56,58 hectáreas. Se trata del noveno mayor aumento del tamaño medio de las explotaciones del país y es cuatro puntos superior al repunte de la media (7,4 por ciento).
Según los datos del INE, el tamaño medio de las explotaciones aumentó con mayor intensidad en 2020 en País Vasco (38,4 por ciento), Principado de Asturias (31,1 por ciento) y Región de Murcia (25,2 por ciento) mientras que los mayores descensos se registraron en La Rioja (-12,4 por ciento), Andalucía (-2,2 por ciento) y Galicia (-1,8 por ciento).
Por otro lado, respecto a la ganadería, los mayores números de bovinos se concentraron en el año 2020 en Castilla y León (con un total de 1.494.053 cabezas), Galicia (995.000) y Extremadura (889.000) mientras que en el ganado ovino, Extremadura (3,8 millones de cabezas), Castilla y León (2,7 millones) y Andalucía (2,6 millones) presentaron las cifras más elevadas.
En cuanto a los porcinos, destacaron Cataluña (8,2 millones de cabezas), Castilla y León (4,42 millones) y Aragón (4,1 millones) y las cifras más altas de conejas se concentraron en Castilla y León (189.548 cabezas), en Cataluña (138.000) y en Galicia (118.000).
Finalmente, Andalucía fue la comunidad con un mayor número de caprinos, con 1,1 millones de cabezas, seguida de Castilla-La Mancha (392.000 cabezas) y Extremadura (269.000) con Castilla y León en sexto lugar con 144.976 cabezas mientras que en aves de corral Cataluña (42,5 millones de cabezas), Castilla-La Mancha (26,8 millones) y Galicia (24,8 millones) fueron las comunidades con mayor número de cabezas registrado seguidas de Castilla y León en cuarto puesto con 22,87 millones.
Y según los datos del Censo Agrario de 2020 respecto a la distribución geográfica de la estabulación de ganado --aquel que tiene un alojamiento o plaza dentro de una instalación ganadera-- Castilla y León fue la comunidad autónoma con mayor número de plazas de ganado bovino (1.812.141 plazas y 13.923 explotaciones).
Por su parte, Cataluña tuvo el mayor número de plazas para ganado porcino (10,1 millones), seguida de Castilla y León en segundo lugar con 5.956.249 plazas en 7.141 explotaciones. Y Castilla-La Mancha lideró el número de plazas estabuladas para gallinas ponedoras, con 15,8 millones, seguida de Castilla y León en segundo puesto con 8.683.396 plazas en 1.280 explotaciones.
A nivel nacional y según los datos aportados hoy por el INE, el número de explotaciones agrícolas se redujo un 7,6 por ciento en el año 2020 respecto al anterior censo, de 2009, hasta las 914.871 explotaciones, mientras que la Superficie Agrícola Utilizada (SAU) estimada fue de 23,9 millones de hectáreas, con un aumento un 0,7 por ciento.
Como resultado, la SAU media por explotación creció un 7,4 por ciento, al pasar de 24,56 hectáreas a 26,37. El mayor incremento entre la SAU destinada a cultivos al aire libre corresponde a los frutales, otros leñosos y olivar (23,8 por ciento, 19,8 por ciento y 14,4 por ciento, respectivamente) mientras que los de huertos y pastos permanentes se redujeron un 10,5 y un 10,1 por ciento, respectivamente.
La superficie de cultivo en invernadero creció un 42,1 por ciento y alcanzó casi 65.000 hectáreas.
Por su parte, la tierra arable concentró el 48,9 por ciento del total de la SAU al aire libre en 2020, los pastos permanentes supusieron el 31,6 por ciento del total y los cultivos leñosos el 19,5 por ciento. El olivar fue el cultivo con mayor peso dentro de los leñosos, con el 10,3 por ciento del total.
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