COAG asegura que los agricultores y ganaderos temen las reacciones de la fauna silvestre tras los incendios

La organización agraria COAG ha expresado el temor de agricultores y ganaderos ante las reacciones de la fauna silvestre tras su expulsión de los hábitats en los que viven por los incendios registrados en el mes de agosto.

COAG, en un comunicado recogido por Europa Press, ha explicado que los incendios han sido "de tal magnitud" que los expertos consultados "manifiestan encontrase perdidos" ante las reacciones que pueden tener los animales silvestres con respecto al ganado o al resto de explotaciones agrarias, como consecuencia de la enorme sacudida que han recibido tanto su hábitat como su forma de nutrición.

A este respecto, uno de los mayores expertos en lobo de España, Juan Carlos Blanco, ha asegurado a COAG que, dada la dimensión de estos incendios, es muy difícil prever el comportamiento de especies como zorros, tejones, corzos, jabalíes, ciervos, osos o lobos para alimentarse o simplemente sobrevivir, en tanto que sus entornos han sido devastados.

"Incendios que pueden arrasar hasta 10.000 hectáreas en un solo día pueden generar tal dislocamiento en los modos de vida de los animales, que no es fácil aventurar la reacción de la fauna", ha señalado Gaspar Anabitarte, experto en medio ambiente de COAG.

La organización agraria ha incidido en que el lobo es el más hábil en sortear las inclemencias del fuego. Puede haber algunas manadas abrasadas o lobeznos sin edad suficiente para desplazarse que hayan perecido entre las llamas, pero la mayoría habrá salido adelante. En cambio, otros ungulados habrían fallecido en mayor número y sus cadáveres están esparcidos por los montes.

En ese caso, "los lobos darán cuenta de ellos sin demora" y, como consecuencia, se espera que bajen los ataques a las granjas durante algún tiempo. Además, el lobo tendrá que colonizar nuevos terrenos, lo que puede implicar un cambio en la geografía de sus visitas a explotaciones ganaderas. No obstante, al ser una especie muy territorial, en cuanto se produzca una mínima regeneración de la flora regresará a su hábitat originario.

PRECAUCIÓN EN CARRETERAS

COAG ha apuntado también a la posibilidad de un incremento de accidentes de tráfico por animales salvajes, que en 2024 ascendieron a 12.291 en las carreteras de Castilla y León, es decir, uno cada 45 minutos. El dato de la DGT refleja que casi un 70% de los accidentes en las carreteras de la región son inducidos de una u otra forma por la fauna silvestre.

Ahora, con la "convulsión" provocada por los incendios, COAG cree que aumentará la presencia de animales en carreteras, incrementando el riesgo de accidentes. Por ello, la organización recomienda máxima precaución a los conductores en las zonas más próximas a la catástrofe.

Otro de los efectos colaterales es el incremento de daños en tierras agrarias, ya que ciervos, corzos o jabalíes, al verse privados de sus alimentos naturales, recurrirán a los sembrados.

Los apicultores leoneses también temen la incursión del oso en los colmenares, con graves daños para sus explotaciones. El oso, cuya apetencia por la miel es bien conocida, acude a alimentarse de las colmenas ante la falta de bayas y frutos del bosque tras los incendios.

"Todas estas cuestiones se ven con preocupación añadida a los padecimientos ya sufridos por el fuego en el sector agropecuario", ha afirmado COAG, recordando que los agricultores y ganaderos alertan de que "cuando el hambre aprieta no hay barreras" y que muchos animales, sobre todo los herbívoros, han perdido el miedo e incluso entran en los pueblos en busca de comida o en los viñedos, donde consumen uvas y al mismo tiempo destrozan las plantas.