COAG detecta que el censo del Miteco contabiliza 1.000 ejemplares menos de los que existen en España al excluir a los lobos no territoriales
El censo de la Consejería de Medio Ambiente ofrece un intervalo de entre 965 y 1.737 lobos en Castilla y León
COAG analizó el censo del lobo hecho público por el Miteco, el pasado viernes 27 de junio, y detectó que faltan por computar, al menos, dos partidas de ejemplares, que sumarían 1.000 canis, que campan actualmente por los montes y los llanos españoles.
La organización agraria indicó que si se suman estas dos partidas omitidas en el censo, el número total de los canis lupus signatus en España se incrementaría, como mínimo, en 1.000 ejemplares más de la horquilla de entre 1.330 y 1.665 que declara el conteo del Ministerio de Transición Ecológica, a razón de cuatro o cinco ejemplares por cada una de las 333 manadas reconocidas.
"Si se contabilizan estos 1.000 ejemplares, que existen realmente y que son ignorados interesadamente por la contabilidad del MITECO, resulta que en España hay actualmente entre 2.330 y 2.665 lobos: más de los que habría en 500 manadas según las cuentas del Miteco (2.000-2.500), y que es el umbral que el Ministerio ha estimado para calificar el estado de conservación de la especie como favorable”, razonó.
Al respecto, recordó que el Censo nacional del lobo 2021-2024 determinó que existen 333 manadas de lobos en España, cantidad que supone un incremento del 12% respecto al censo anterior (2012-2014), en el que se registraron 297 manadas. El número de ejemplares por manada, según el Ministerio, estaría entre cuatro y cinco.
Sin embargo, según la organización, el Ministerio no informa del número de ejemplares que engrosa el denominado grupo de lobos no territoriales (periféricos, flotantes o dispersantes), como los lobos jóvenes, que son expulsados de la manada para fundar su propia familia y vagan por los montes sin ubicación estable.
Este grupo, que es el más peligroso para los ganaderos porque ataca sin control, según algunos expertos, lo formarían entre uno y tres lobos por manada, es decir, una horquilla de entre 700 y casi 1.000 ejemplares más de los que se explicitan en el censo del Miteco.
COAG señaló que existen otras dos visiones científicas sobre el cálculo de ejemplares no territoriales, en las que el grupo de dispersantes sería el principal. Una de ellas habla de que el número de estos lobos suele estar en el 25% del total, con el sesgo de primavera u otoño, estaciones en las que sube y baja la población.
Otra versión apunta que los lobos no territoriales se contabilizan incrementando la media por manada de cinco a nueve ejemplares. En este caso, multiplicar por nueve las 333 manadas ofrecidas por el Censo del MITECO daría 2.997 ejemplares, prácticamente el doble de los reconocidos oficialmente.
“En cualquiera de los escenarios planteados, los datos reales superan ampliamente a los datos ofrecidos por el Miteco”, dijo.
La Consejería de Medio Ambiente, en el argumentario de su último censo sobre el lobo en Castilla y León (2022-2023), coincide con las aseveraciones de COAG. Establece el número de lobos en dos momentos del año, mínimo y máximo poblacional, incluyendo un porcentaje de lobos no territoriales.
"Teniendo en cuenta la composición media descrita de los grupos familiares de tres a cuatro ejemplares antes de los partos, y de en torno a siete lobos en época estival, a los que habría que añadir el porcentaje de dispersantes, de acuerdo con la literatura científica se podría establecer un intervalo de entre 965 y 1.737 lobos en Castilla y León", señaló.
Para COAG, se constata aquí el enorme sesgo del Censo nacional del Ministerio, que ofrece una cantidad de ejemplares para toda España inferior a la que la Consejería otorga solo a Castilla y León.
En España existen nueve comunidades autónomas con poblaciones de lobos. La diferencia es que el censo de la Consejería sí incluye a los lobos no territoriales.
El conteo del lobo, según los expertos consultados por COAG, es “hartamente difícil”.
“Tanto es así, que normalmente los censos solo hablan de manadas para no incurrir en el error de ofrecer cifras imprecisas. Y si se profundiza en el análisis, ni siquiera se trata de manadas literalmente, sino de hembras alfa reproductoras; así se acotan todavía más los posibles errores que registra el censo”, reseñó.
Otra partida no sumada en el total del Censo sería el número formado por las camadas alumbradas por las hembras Beta.
"En las manadas pare la hembra Alfa, pero a veces pare una hembra Beta. Aunque habitualmente la camada Beta es aniquilada, a veces no, y entonces una manada podría llegar a tener hasta diez miembros, casi el doble de la media declarada por Miteco. Las camadas de las hembras suelen ser de unos cinco ejemplares", concluyó.
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