La Indicación Geográfica Protegida “Lenteja de Tierra de Campos” busca introducirse con mayor presencia en la alimentación de todos los castellanos y leoneses. Es por ello que el consejo regulador de este sello de garantía ha creado las jornadas Lentejas para departir. En torno a un plato de lentejas de Tierra de Campos, varios invitados y expertos hablan de esta legumbre de calidad que se produce en 267 municipios de las provincias de Zamora, León, Palencia y Valladolid.
La primera de estas jornadas se ha denominado: Periodismo y Gastronomía. Aquí, esta IGP, a través de su director técnico, Javier Alonso, conoció las tendencias en los espacios que dedican a agricultura, gastronomía y ocio varios medios de comunicación de Castilla y León. Una de las claves está en interpretar el papel de los productores y de los medios de comunicación, a fin de que ambos interactúen para que la información relacionada con la Lenteja de Tierra de Campos llegue al consumidor en óptimas condiciones.
Para ello, la estrategia no puede olvidar lo que se ha dado en denominar el “apellido”: al hablar de ellas, nombrar siempre que son Lentejas de Tierra de Campos, evitando el ahorro en el lenguaje. En este sentido se buscará también el marco que se pueda crear en torno a la hostelería, y hasta qué punto habría que exigir que los locales que ofrezcan en su carta un plato de lentejas añadan “Tierra de Campos”.
En este encuentro también se recordó el origen de esta actividad de la IGP: su rama cervantina, ya que algunos estudios apuntan a que don Quijote de la Mancha las consumía los viernes. En una época en la que las lentejas estaban denostadas y se le achacaban múltiples reacciones en la salud, como malestar, incluso la locura que caracteriza al protagonista de la novela de Miguel de Cervantes.
Allí también se avanzaron datos que seguirán sobre le mesa en próximas jornadas. El 10 de noviembre se ahondará en el consumo de los productos de garantía. Porque la IGP Lenteja de Tierra de Campos conlleva una calidad que debe distinguirse. El suelo que abarca su producción está libre de contaminación y bajo un cielo puro. Además, las características meteorológicas de la zona crean un entorno agroclimático idóneo, que permite que maduren lentamente estas lentejas de calidad excelente.
Datos presentes, como también el hecho de que esta lenteja solo se vende envasada, nunca a granel, y con contraetiqueta; y que el rendimiento medio está entre los 900 y los 1.000 kilos por hectárea en el contorno que abarca esta Indicación Geográfica Protegida.
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