“Hay que intentar que las medidas adoptadas sean comunes en toda Europa para que no haya desequilibrio entre territorios”. Así se manifiesta el director general de Producción Agropecuaria e Infraestructuras Agrarias de la Junta de Castilla y León, Jorge Llorente, confiado en que la próxima reducción lineal de la producción láctea que ya está sobre la mesa sea equitativa y no propicie la aparición de un sector de dos velocidades en función del país en el que se aplique la medida.
Llorente considera que, hoy por hoy, el 99 % del sector la leche tiene futuro en Castilla y León pues la mayoría de los contratos son de un año “y algunos llegan incluso a dos”. Entiende el responsable de Producción Agropecuaria que una parte del sector “ha hecho bien los deberes, poniéndose a trabajar al ver venir el fin de las cuotas”.
Esas cuotas desaparecieron hace un año e inmediatamente se produjo una crisis del sector pues a esta circunstancia se sumó la disminución de mercados típicos habituales hacia China o Rusia como consecuencia de la superproducción. Desde febrero de 2015 a febrero de 2016 aumentó la producción láctea un 11 % al tiempo que se produjo una disminución del 8 % en el consumo. Esto ha provocado que haya muchísima más leche en el mercado y que se estén produciendo tensiones que no acaban de desaparecer.
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