Nicolás Armenteros: “Los que usan indebidamente la IGP del Garbanzo de Fuentesaúco no van a quitar el cartelito de garbanzos a granel”

 Nicolás Armenteros: “Los que usan indebidamente la IGP del Garbanzo de Fuentesaúco no van a quitar el cartelito de garbanzos a granel”
Nicolás Armenteros: “Los que usan indebidamente la IGP del Garbanzo de Fuentesaúco no van a quitar el cartelito de garbanzos a granel”

Las cifras desnudas hablan por sí solas: Con un rendimiento medio de 397 kilos por hectárea, la cantidad de garbanzo de Fuentesaúco que puede salir al mercado es claramente insuficiente, en comparación con los rendimientos de más de 900 kilos por hectárea de otros años. La IGP da un paso atrás forzada por los acontecimientos, especialmente meteorológicos, y espera poder tomar impulso en cuando la cosecha lo permita.

Se veía venir este desenlace, ¿verdad?

La verdad es que sí. La situación ya quedaba marcada claramente el año pasado por las lluvias, que impidieron que la sementera se hiciera en el plazo habitual y aconsejable y durante el verano ya vimos cómo transcurría el cultivo y nos temíamos que la cosecha quedara muy corta como, efectivamente, ha ocurrido. A eso se añadía la circunstancia de que no hubiera existencias de años anteriores. Se ha juntado todo lo peor.

¿Cuánto garbanzo debería haber para garantizar el abastecimiento?

La cantidad mínima para cubrir una demanda normal sería más del doble de lo que se ha conseguido. La cosecha se ha quedado en el 44% de la media que se venía obteniendo en los últimos años y habrían sido necesarias, por lo menos, 380 o 400 toneladas para abastecer el mercado habitual, sin pensar en remanentes.

¿Ha habido algún año peor desde que se creó la IGP?

Llevábamos cinco años sin grandes dificultades. Sí habíamos tenido algún año bastante malo, casi como éste, pero entonces llevábamos existencias de años anteriores y pudimos compensar con eficacia la merma de la cosecha. Desde que el garbanzo está protegido por la IGP, éste ha sido el año en el que más se ha notado una mala cosecha porque se han juntado las dos cosas. El garbanzo es una legumbre poco perecedera y para la IGP tiene validez de dos años desde la recogida, lo que nos permitía arreglarnos con esa peculiaridad. Esta vez coinciden por primera vez los dos aspectos negativos: La cosecha es muy corta y no hay existencias en los almacenes.

¿La retirada temporal será fácilmente reversible cuando la cosecha lo permita?

Esperamos que sí. El perjuicio ahora es claro porque a nadie le gusta dejar libre el puesto que tanto nos ha costado conseguir, ya que acaparar pequeñas cuotas de mercado, conquistar al consumidor es algo muy lento y difícil. Ya estábamos bien posicionados en los lineales de supermercados y grandes superficies y que el producto desaparezca temporalmente es una auténtica faena desde el punto de vista comercial. De todas formas, confiamos en que los responsables de esos establecimientos entiendan que esto ocurre en un momento puntual por causas fundamentalmente meteorológicas y que, cuando vuelva la cosecha, estén de nuevo receptivos y dispuestos para colocar en esos puntos el garbanzo y que todo se quede en un mal años y una simple mala cosecha.

¿Qué cree que va a pasar ahora con la venta fraudulenta?

Pues quizá ahora tengamos la fórmula para que se pueda contrastar de verdad dónde está cada uno. El desabastecimiento se va a notar de forma escalonada, comenzando por los distribuidores y los compradores finales serán los últimos en notar que no encuentran bolsas de Garbanzo de Fuentesaúco en las tiendas. En ese momento, estoy convencido de que se va a dar la circunstancia de que quedarán durante un tiempo los que siempre han hecho el uso indebido de la marca. Esos no van a quitar el cartelito de los garbanzos a granel, que no son de Fuentesaúco. Vamos a aprovechar para hacer la prueba de quiénes venden de forma ilegal con nuestro nombre.

¿Tienen cifras estimadas sobre la venta a granel?

No. Es muy difícil cuantificar la venta ilegal pero sabemos que es abrumadora. Por la vía de nuestras comunicaciones y de nuestra publicidad, siempre hemos insistido en que el garbanzo que no lleva la contraetiqueta en el envase no es auténtico pero no hemos sido capaces de hacer una estimación real en el Consejo Regulador porque es inabarcable. Te pongo el ejemplo de mi propia percepción: Yo, lo que sé es que, cuando voy por Madrid, Bilbao, Santander, La Coruña, y no digamos en las provincias de Castilla y León, veo el cartelito ‘Garbanzo de Fuentesaúco’ en innumerables lugares. Si yo he visto decenas y decenas de tiendas donde se vende a granel, es lógico pensar que haya cientos de establecimientos donde eso ocurre.

El mercado nacional ya conoce las características de esta legumbre. ¿En qué punto está la promoción fuera de España?

El Garbanzo de Fuentesaúco es consumido mayoritariamente en España, hasta el punto de que el 95% de la producción se queda en nuestro país. Aquí está muy reconocido por la tradición y así lo recoge la propia literatura, ya desde la época de Felipe II. Fuera de España estamos casi empezando aunque hay puntos de venta interesantes en París, Bruselas, Londres y Viena, por ejemplo. Se trata, en general, de tiendas de delicatessen a las que acuden, sobre todo, españoles que viven en esos países.

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