El Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, defendió hoy el acuerdo alcanzado en las instituciones europeas sobre la reforma de la PAC para el periodo 2023-2027, y que los titulares europeos han dado su visto bueno este lunes. Ahora, espera poder aunar el apoyo necesario de las Comunidades Autónomas.
“Nos parece un buen acuerdo porque ha supuesto un equilibrio que nos parecía fundamental en la rentabilidad de las explotaciones agrarias y ganaderas y el objetivo medioambiental, lo que denominamos la arquitectura verde”, defendió el ministro.
Para Planas el acuerdo es positivo también porque se ha “podido asegurar que el 60 por ciento del primer pilar esté destinado a las ayudas”, así como de las acopladas, “para mantener la rentabilidad” de los sectores, especialmente los ganaderos.
Uno de los puntos más controvertidos para llegar a un acuerdo entre las instituciones fue el de los conocidos como ‘ecoesquemas’, vitar en la agricultura verde, unas ayudas y primas adicionales para que se apliquen prácticas sostenibles, al margen de las exigencias obligatorias. Según Planas “es clave” la flexibilidad que se podrá tener entre los años 2023-2024 para que los ecoesquemas puedan estar entre el 20 y el 25 por ciento, y que en caso de no llegar a cumplirlo se pueda utilizar a través de otros objetivos.
No obstante, el ministro se ha mostrado confiado en que sí se podrá cumplir desde el principio. “Vamos a hacer todo por nuestra parte para llegar al 20-25 por ciento, haremos un gran esfuerzo de pedagogía, espero que no tengamos que recurrir a este margen, sino que podremos acogernos a ellos desde el primer día", sentenció.
En cuanto a los pagos redistributivos, en que al menos el 10 por ciento de los pagos directos se destinen a apoyar producciones medianas y pequeñas, “es un elemento muy importante y que va en línea” con lo apoyado hasta ahora. Para conseguirlo, los estados podrán crear una paga extra u optar por reducir progresivamente los pagos a partir de 60.000 euros por explotación y limitarlo hasta 100.000 euros, de los cuales el agricultor podría deducirse hasta el 50 por ciento del total de los gastos salariales, incluidos los gastos de su propio trabajo.
Una PAC más verde
Durante las negociaciones, el Parlamento Europeo insistió en que la PAC fuera más verde, con más prácticas a favor del medio ambiente. Finalmente, se decidió que al menos el 35 por ciento del presupuesto para el desarrollo rural se apliquen normas dedicadas al cambio climático. Planas ha insistido en el “importante nivel de ambición ambiental”, que se consigue con esta PAC y se ha mostrado seguro del apoyo del sector.
Por su parte, otra las cuestiones que el ministro ha querido resaltar es la del reglamento horizontal. En concreto, la financiación de la reserva de crisis que finalmente “no será a las espaldas de los agricultores y ganaderos, sino que utilizará los márgenes presupuestarios no utilizados”.
Otras de las novedades aplicadas con la nueva PAC es la conocida como “dimensión social”, en que según el ministro se ha llegado “a un acuerdo razonable, porque no supone una carga administrativa suplementaria”. Planas insistió en que primero será voluntaria y no será obligatoria hasta 2025, en que será obligatorio cruzar datos en caso de que haya infracciones sociales y laborales en materia de seguridad social o higiene en explotaciones agrarias o agrícolas.
En este sentido, Planas defendió el acuerdo y apeló a las comunidades a tener el mismo apoyo en las comunidades autónomas. El ministro ha avanzado que “en las próximas 48 horas” enviará el documento a todas las regiones, y el mismo miércoles el Ministerio se pondrá en contacto para que la comisión y conferencia sectorial puedan reunirse.
Aunque ha evitado dar una fecha concreta, Planas sí ha avanzado que la reunión “se producirá en el mes de julio”. “Tenemos mucho trabajo que hacer, hay muchos aspectos que definir para conseguir llevar el plan estratégico nacional a Bruselas”, ha admitido.
Así, recalcó que si los ministros e instituciones han “sido capaces” de llegar a un acuerdo a nivel europeo espera que también sean “capaces de hacerlo en España, las diecisiete comunidades autónomas”, y tener una propuesta para la aplicación de la próxima PAC.
También recalcó lo conseguido con la nueva reforma, en que “buena parte de lo acordado” a nivel de las regiones “se ha cumplido” con la nueva PAC. “Hemos elevado la cuantía de los ecoesquemas, pero hemos reservado la renta o las ayudas acopladas, hay margen de maniobra”, ha defendido.
A partir de lo acordado con las comunidades autónomas se tendrá como fecha máxima el 31 de diciembre para enviar los planes nacionales estratégicos a Bruselas. Tras ello, la Comisión Europea tendrá un máximo de seis meses para aplicarlos.
La Política Agrícola Común tiene un presupuesto de 390.000 millones de euros, de los cuales España recibirá 47.724 millones en los próximos siete años. Con 34.000 millones para pagos directos y 7.800 para desarrollo rural. Tras la ratificación de hoy por parte de los ministros, se espera ahora que el Parlamento Europeo dé la luz verde definitiva.
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