UPA Castilla y León se propone “luchar con más fuerza” en el año 2022 contra la invisibilidad del campo y para resaltar el trabajo “tan esencial y estratégico” que desarrollan los titulares de explotaciones familiares agrarias, y de paso para tratar de reducir la brecha entre el mundo rural y el urbano, pensando sobre todo en las generaciones actuales y futuras.
Así lo expresa, en un comunicado recogido por Ical, como uno de sus compromisos para el nuevo año en el que recuerda que, en estas fechas tan especiales de la crisis del coronavirus, se ha vuelto a demostrar “el papel estratégico de los agricultores y ganaderos para alimentar a la sociedad”.
En tal sentido, destaca “el firme compromiso de los hombres y mujeres del campo con la población castellana y leonesa a la hora de suministrar alimentos de calidad, sanos y seguros”.
“En este final de año recordamos como no hace tanto tiempo los agricultores y ganaderos respondieron con más firmeza que nunca con enorme profesionalidad, “dando de comer a todos, con un país paralizado y la población encerrada en sus casas”, subraya la opa.
En este sentido, UPA Castilla y León recuerda que el sector primario es esencial, y que merecen como tal el reconocimiento de las administraciones públicas y de los propios mercados. Al respecto y de cara al 2022, UPA advierte que “de nada servirán los elogios generales al funcionamiento de la cadena alimentaria durante esta crisis del coronavirus si no se consigue, de una vez por todas, precios justos y rentabilidad en el sector”.
La opa reclama para el nuevo año que la Agricultura y Ganadería Familiar reciba por parte de las administraciones públicas el impulso que se merece para ser parte activa y esencial en el necesario despegue económico y social.
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