La siembra de cereal deja una pérdida en Zamora de 200 euros por hectárea

Las opas se quejan de los altos costes de producción y los bajos precios del cultivo, lo que hace que la Comunidad apenas se acerque a 1,7 millones de hectáreas sembradas: “Menos es casi imposible”

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Cosecha de cereal. ASAJA Archivo.
Cosecha de cereal. ASAJA Archivo.

Los agricultores de Castilla y León sembraron este año un 3,7 por ciento más de superficie de cereal de invierno que en la anterior campaña, hasta llegar a 1,67 millones de hectáreas, según la primera estimación realizada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Sin embargo, esta cantidad se encuentra aún lejos de los dos millones de hectáreas que solían sembrarse en la Comunidad y que la situaban como el granero de España. Todo ello debido a la “falta de rentabilidad” del cereal de invierno que apuntan como causa desde las organizaciones profesionales agrarias consultadas por Ical. 

De esta forma, y según el presidente de Asaja, Donaciano Dujo, la superficie sigue estando “muy por debajo” de la dedicada antes de la pandemia al secano en Castilla y León porque “las cuentas no salen”. “El precio de venta sigue estando bajo, pero los costes que asumimos siguen altos, cada vez más”, apunta, por lo que los agricultores están tendiendo a cultivar “oleaginosas y forrajes” o a dejar la superficie en barbecho porque “sembrar a los precios a los que está el cereal, obliga a que venga muy bueno el año de cosecha para que esto sea rentable”.

De hecho, Dujo se mostró sorprendido por el crecimiento apuntado por el Ministerio en su avance de superficie y producción del cereal de invierno, y recordó que “está por ver” que se alcancen esos 1,67 millones de hectáreas porque “la superficie real no se puede saber hasta que se acabe el plazo de presentación de la PAC”, en mayo.

En todo caso, el presidente de Asaja señaló que el crecimiento se produce porque “la rotación de cultivos para que las tierras sean productivas obliga a sembrar 1,6 millones de hectáreas sí o sí”, que fue el dato de la pasada campaña. “Menos es casi imposible”, defendió Dujo, porque “agronómicamente, no queda otro remedio”, así que consideró el dato del crecimiento como “malo” por ser demasiado exiguo. “Si esto fuese rentable, sembraríamos dos millones de hectáreas”, concluyó.

En la misma línea se manifestó el secretario general de UPA en Castilla y León, Aurelio González, sorprendido porque crezcan las siembras en secano cuando la perspectiva desde su organización profesional agraria es que “van a decrecer necesariamente” por lo que cuesta, actualmente, “sacar adelante una hectárea para lo que se percibe por lo que produces en ella”.

Esas cuentas indican, según González, que en explotaciones de Soria, Zamora o Ávila “los costes medios son de 810 euros fijos por hectárea” mientras que el cereal se está pagando a “200 euros la tonelada”. “A un rendimiento medio de tres toneladas por hectárea, sigues perdiendo 200 euros”, aseveró, para concluir que “no salen las cuentas” y que mientras las lonjas y los operadores de mercado “no dejen de especular y hacerse ricos a costa de los agricultores, esto se va a acabar y se va a dejar de sembrar en secano”.

Avance de superficie

La primera estimación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sobre la siembra de cereal en todo el país, consultada por Ical, apunta pese a todo un ligero crecimiento, del 3,7 por ciento, en Castilla y León. Destaca, en términos totales, la subida de la cebada, con casi 25.000 hectáreas sembradas más que el pasado año.

La Comunidad pasa así de las 704.883 hectáreas sembradas de cebada a las 729.556, un crecimiento del 3,5 por ciento que no hace, sin embargo, que este cultivo pueda arrebatar la primera posición al trigo, que sigue liderando el total de hectáreas sembradas en Castilla y León con 771.761 hectáreas, más de 18.000 por encima de las 753.695 que se cultivaron en la pasada campaña, un 2,4 por ciento más.

No obstante, en términos porcentuales, los mayores crecimientos en Castilla y León se producen en avena, cuya superficie cultivada se incrementa un 13,2 por ciento hasta las 75.880 hectáreas; y en centeno, cuya subida del 10,5 por ciento hace que este cultivo pueble un total de 63.444 hectáreas de terreno sembrado en la Comunidad frente a las 57.420 de la campaña anterior. Por último, el triticale también crece, un 5,6 por ciento, hasta las 32.416 hectáreas.

El comportamiento es, sin embargo, desigual en las provincias, según esta primera estimación de superficie cultivada de cereal de invierno en Castilla y León. La que más crece, en términos totales, es Burgos, con 27.088 hectáreas más hasta alcanzar las 371.135. Esto supone una subida del 7,9 por ciento, por encima del 5,7 por ciento que representan las 14.456 hectáreas de crecimiento en Palencia, hasta llegar a las 269.986 totales.

En términos porcentuales, sin embargo, son otros dos los territorios que encabezan los crecimientos. En Salamanca se sembraron 8.900 hectáreas más de cereal de invierno hasta alcanzar las 114.040 hectáreas, lo que representa un 8,5 por ciento más que en la campaña anterior, y en Segovia la subida es aún mayor, del 8,6 por ciento, con 12.037 hectáreas más hasta llegar a un total de 152.250.

El crecimiento en Ávila y Zamora se muestra como casi testimonial, con 384 y 27 hectáreas más en cada provincia hasta llegar a las 86.965 y las 125.291, respectivamente, mientras que las caídas en Valladolid (72 hectáreas) y León (701 hectáreas) tampoco parecen especialmente significativas. Sí destaca, en ese sentido, la pérdida de 2.800 hectáreas de terreno sembrado en Soria, que con 183.610 hectáreas, baja un 1,5 por ciento su superficie de cultivo de cereal de invierno, según el primer avance elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. 

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