La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, subrayaba en las últimas horas que “las Pequeñas y Medianas Empresas Agroalimentarias son fundamentales para la actividad industrial de amplias zonas de nuestro país, contribuyendo de modo decisivo al desarrollo rural y al bienestar de los ciudadanos”. Isabel García Tejerina hacía estas manifestaciones durante su intervención en la XIV Jornada Nacional de Pequeñas y Medianas Empresas Agroalimentarias.
La ministra recordó que el Gobierno, desde el inicio de la Legislatura, ha puesto en marcha actuaciones “de enorme calado” para beneficiar al conjunto de la cadena alimentaria. Entre ellas destacaba las leyes para la mejora del funcionamiento de la cadena alimentaria y para la integración de cooperativas. También mencionó las Líneas Estratégicas de Internacionalización y el Programa Nacional de Innovación e Investigación del Sector Agroalimentario y Forestal.
Excelencia e innovación
Por otra parte, García Tejerina comentaba que esta Jornada Nacional “es una oportunidad de reconocer el trabajo extraordinariamente bien hecho de 18 empresas, que son un magnífico ejemplo del enorme potencial de este sector, que representa ya casi el 9 % del PIB y da empleo a más de 2,5 millones de personas”.
García Tejerina mencionó a cada una de estas empresas y ha destacado sus principales valores. Según ha subrayado, “todas ellas han realizado apuestas importantes en dos temas estratégicos como son la excelencia y la innovación”. En opinión de la ministra, “los premiados son un referente para el sector agroalimentario español, nos ofrecen una muestra viva de un sector con historia, tradición, enorme dinamismo y un gran capital humano”, señalaba.
Código de buenas prácticas mercantiles
De cara al futuro, García Tejerina considera necesario seguir desarrollando el marco de protección de la cadena alimentaria, con herramientas tan importantes como el Código de Buenas Prácticas Mercantiles en la Contratación Alimentaria.
Según detalabba, “este Código es un sistema voluntario de control que atiende a los principios básicos de lealtad, transparencia, eficiencia, defensa de los consumidores y sostenibilidad de la cadena”. También apuntaba que atiende los compromisos de las partes en materias tan relevantes como la negociación comercial, los contratos, la mediación, la innovación, la promoción o la seguridad alimentaria y la calidad.
De esta forma, la ministra se mostró convencida de que la adhesión voluntaria a este Código “va a suponer, entre otros aspectos, una mejora muy importante en las relaciones comerciales, en beneficio del conjunto de la cadena”. En definitiva, “nos corresponde a todos valorizar nuestros alimentos, que forman parte de una Dieta Mediterránea que es un modelo saludable y equilibrado, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad”.
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