UPA y COAG insisten en los “importantes perjuicios” que los ataques del lobo provocan en las explotaciones ganaderas

 UPA y COAG insisten en los “importantes perjuicios” que los ataques del lobo provocan en las explotaciones ganaderas
UPA y COAG insisten en los “importantes perjuicios” que los ataques del lobo provocan en las explotaciones ganaderas

En este sentido, la Alianza considera que la Administración autonómica “debería garantizar” que, en todo el territorio de Castilla y León, los perjudicados “sean compensados íntegramente” por los daños que el lobo haya producido a su ganado, “abonando directamente y con cargo a su presupuesto, además del valor de mercado, el lucro cesante y las pérdidas indirectas inducidas en la explotación” como consecuencia del ataque del lobo.

En las numerosas alegaciones presentadas por las dos organizaciones agrarias de forma conjunta al Plan de Conservación y Gestión del Lobo en Castilla y León, señalan también que la Junta “debe controlar” la población de lobos, vigilando especialmente que ésta “se circunscriba solo a las áreas donde sea ecológica y socialmente aceptable”, y manteniéndola en “un volumen adecuado en relación con la extensión del territorio y su importancia de la ganadería extensiva”.

La Alianza UPA-COAG expresa su descontento por que en el proyecto del plan elaborado por la Junta de Castilla y León figura “una valoración tan sesgada” del conflicto que supone la coexistencia con el lobo, “criminalizando la actuación del sector ganadero y sin reconocer que la problemática se deriva en gran medida de algo que se reconoce en el propio Plan, como es el incremento poblacional del lobo, constatando que el incremento es más notable al sur del Duero aumentando el área de distribución en un 34%”.

Por último, el sindicato agrario afirma que la Dirección General del Medio Natural “deberá autorizar acciones de control poblacional” orientadas a reducir “al mínimo posible” la presencia del lobo en las zonas en las que los ataques “pongan en riesgo” la continuidad de la actividad ganadera, “que es el principal motor económico” de la zona afectada, o “cuando exista riesgo para la seguridad de la población” ante la proximidad a núcleos poblados. “Sin unas medidas y sin presupuesto suficiente, difícilmente pueden llegar a cumplir su función los planes”, apostillan. “El enfoque que desde la Administración se pretende dar fomentando la imagen del lobo como elemento de desarrollo rural, tan sólo pretende maquillar los importantísimos problemas que esta especie genera en el medio rural, no sólo para la ganadería, sino para la población que vive y trabaja en las zonas rurales, ya que estos animales cada día están más presentes en las proximidades de los núcleos poblados”, concluyen.

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