Vaticinan una cosecha “mala” de cereal en Zamora que “no cubrirá los elevadísimos costes de producción”

León, Zamora, Salamanca, Ávila, Segovia y el sur de Valladolid serán las más castigadas

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Cosecha de cereales
Cosecha de cereales

El presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, vaticinó hoy una cosecha “mala” de cereal en la Comunidad y en España que “no cubrirá los elevadísimos costes de producción” actuales; y advirtió que a un mes de iniciarse la campaña de recogida, las provincias “más castigadas” en este sentido son León, Zamora, Salamanca, Ávila, Segovia y el sur de Valladolid. Al respecto, resumió que el año ha sido “complicado, muy seco”, en el que marzo y abril fueron lluviosos y “dieron expectativas de una buena cosecha”, pero un mayo “muy seco y caluroso se la ha llevado por delante”. A ello se suma, dijo, una “problemática muy importante” con el sector ganadero, que “además de tener poco pasto tiene muchas dificultades de agua para beber en extensivo”.

Así se despachó durante la reelección, por aclamación, de la candidatura que encabeza el riosecano Juan Ramón Alonso como presidente de Asaja Valladolid, que afrontará su segundo mandato. En su primera etapa, en el último lustro, consiguió, tal y como se lo reconocieron el propio Dujo y el presidente nacional de Asaja, Pedro Barato, recuperar el “prestigio y el patrimonio de la organización”. Entre los actos que los socios de la organización han respaldado a Alonso, Dujo mencionó dos de ellos: la “gran tractorada” de hace pocos meses en Valladolid y las elecciones a los consejos reguladores de viñedo, en los que opa obtuvo un “tremendo resultado”, tanto en Cigales, Rueda como en Ribera del Duero. “Eso quiere decir que los socios tenían ganas de estar en la organización con la que se identifican, que es Asaja”, espetó.

Asimismo, Dujo instó al consejero de Agricultura, Gerardo Dueñas, a “empezar a analizar los resultados de cosecha ya mismo, los costes, la situación económica del sector y hablar de una mesa de sequía con medidas políticas y económicas para salvar el sector”. “No estamos en un año malo al uso, sino en uno en el que los costes de producción se han multiplicado por tres. Y el 15 de septiembre se inicia el nuevo año agrícola y hay que tener cuenta económica para afrontar los costes que vale una sementera”, pronosticó.

Igualmente, recordó que Castilla y León es el “granero de España”, por lo que exigió “conocer con urgencia” las normas agrícolas que impondrán Bruselas, el Ministerio de Agricultura y la Junta paras el próximo año. “Necesitamos saber si podemos sembrar el barbecho o si hay que rotar los cultivos y en qué intensidad. Los agricultores debemos tener antes de iniciar las siembras las condiciones de cultivos y gastos. Es necesario para hacer una agricultura sostenible, rentable y profesional: conocer la baraja con la que vamos a jugar. A día de hoy no la conocemos”, reprochó.

Dujo puso como ejemplo, para ilustrar la evolución de los costes de producción, que una hectárea de cereal hace varios años tenía un coste de alrededor de 500 euros, mientras que “hoy se acerca a 1.200”. De hecho, en una explotación de unas 160 hectáreas, “hay que preparar 200.000 euros para hacer un año agrícola, y esto es una barbaridad”. Mientras esto ocurre, añadió, al sector ganadero “no le suben el precio de sus productos pero tiene déficit de producción y una carestía en electricidad, carburante, pienso y forraje que hace insostenible las explotaciones”.

Además, de las 67.000 solicitudes de PAC presentadas en Castilla y León, la “inmensa mayoría” son de titulares profesionales que “están en peligro económico por falta de rentabilidad”. Por ello, apeló a la aplicación “urgente y con contundencia” de la Ley de la Cadena Alimentaria y se venda por encima de los costes, “con ganancia y beneficio necesario”.

Apuesta decidida”

También reclamó una “apuesta decidida” por dos asuntos que “pueden evitar años catastróficos” como 2022. Por un lado, el agua, para el que pidió que Castilla y León esté en la media nacional de regadío sobre secano, modernice sus regadíos y que el sur de la provincia de Valladolid, gracias a los pozos subterráneos, pueda regar porque “se abarate la luz”.

Y en segundo lugar, el seguro agrario, para el que demandó “precios, rendimientos y coberturas actuales”, que “verdaderamente sirvan para el agricultor y ganadero, con la situación de hoy en día, tan cara como es”.

Ayudas del Ministerio

Dujo aprovechó para valorar los dos paquetes de ayudas del Ministerio de Agricultura al sector ganadero. Detalló que una línea es para el sector lácteo, que repartió 193,4 millones, y otra para las explotaciones de carne, con 164 millones. En este punto, recordó que algunos sectores no han entrado entre los criterios. De las dos partidas, a Castilla y León le han correspondido 55 millones. En este sentido, el presidente autonómico de Asaja reiteró al consejero de Agricultura “presupuesto de la Junta para auxiliar a los sectores que no les ha tocado ayuda del Ministerio”, al menos otros 50 millones, para respaldar a las ganaderías cunícolas, avícolas, el porcino blanco e ibérico y las zonas de regadío de pozos por los altos costes energéticos.

Prevalencia mínima posible

Por último, preguntado por la dimisión a voluntad propia de la jefa de servicio de Sanidad Animal, Olga Mínguez, Dujo pidió separar este hecho de los “buenos parámetros sanitarios en toda la cabaña ganadera”. Reconoció que en algunas zonas específicas de la Comunidad hay una “positividad mayor”, situación que achacó al hábitat conjunto de la ganadería con la fauna salvaje.

Por ello, además de “por los daños que provoca en cultivos y accidentes”, Dujo reclamó “abatir, controlar y reducir las cifras de la fauna salvaje, que es un perjuicio en las vías de circulación, en la sanidad animal y en el sector agrícola y ganadero”.

Sobre los anuncios políticos que “hacen” el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el consejero, Gerardo Dueñas, sostuvo que una organización “seria, con historia y gran preocupación” como Asaja se dedicará “a analizar las órdenes y decretos”, pero “no los comentarios que los políticos hacen para buscar alegrar los oídos de los ganaderos o de la sociedad”. “Nos preocupa mucho la sanidad ganadera, es nuestra principal seña de identidad para la venta nacional y exportación y queremos una prevalencia mínima posible en la Comunidad y erradicar los focos existentes”, concluyó.

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