La vendimia tradicional en Zamora, condenada a desaparecer en un año de recogida madrugadora por el calor

Pese a que la bajada de temperaturas y las tímidas lluvias han servido para atrasar ligeramente el incio de la campaña, las olas de calor han provocado que, como mínimo, la recogida se adelante diez días.

Vendimia
Vendimia

La provincia de Zamora vive uno de sus veranos más calurosos encadenando olas de calor como nunca se había visto. Una situación que ha provocado que en las bodegas zamoranas la mirada se alce al cielo esperando que la lluvia aparezca, pero también mirando a los termómetros para que llegue una tregua. 

A principios de agosto el intenso calor hacía ya vaticinar que la vendimia se iba a adelantar como mínimo diez días, pero el descenso de temperaturas de los últimos días, así como las tímidas lluvias, han provocado que ese madrugón sea de solo cinco días o ese se cree "por el momento". 

Viajamos hasta la D.O de Toro donde Felipe Nalda, presidente de la Denominación de Origen del Vino de Toro asegura que la espera está siendo "un no parar". Los cambios meteorológicos hacen que aún no se puede hablar de una fecha de inicio en concreto para la recogida de la uva en Zamora, pero al menos se tiene constancia de que los plazos no serán tan madrugadores. 

"En principio siempre hemos ido hablando de una semana, diez días de adelanto respecto a otros años. Sin embargo, se ha ido ralentizando y todo va, más o menos, como un año normal", asegura Nalda tras tomar muestras que reflejan que la graduación se encuentra a doce grados "siendo estos niveles propios de la época". 

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No obstante, los tiempos también dependen de la variedad y son la malvasía y el verdejo "los que quizá van más retrasados", asegura, poniendo de manifiesto que "la tinta de Toro se encuentra dentro de sus tiempos normales". Todo ello hace prever que "el adelanto, a día de hoy, se calcula en cinco días. Si normalmente se inicia entre el 15 y el 20 de septiembre, este año se rondará más el día 15". 

En cuanto a la campaña que se espera en este 2022, Nalda se muestra muy esperanzado "tras estar muy pendientes de la meteorología ya que hay una sequía importante y las tormentas de abril vaticinaron un año complicado, pero la verdad es que el viñedo está aguantando estoicamente". 

Además, no son solo los caldos toresanos los que miran este año al cielo, en la Denominación de Origen Tierra del Vino su gerente José Manuel Braña explica como esta campaña "sí se está viviendo con cierto adelanto, más o menos un adelanto de una semana, aunque también depende de cómo evolucione el tiempo", asegura.

La campaña en la Tierra del Vino se muestra también esperanzadora, “no ha llovido mucho, pero el mayor riesgo de esta zona son las heladas tardías, y no creemos que vaya a ser así”, explica Braña.

Sin embargo, “la falta de lluvia si se nota en el tamaño de la baya, no va a ser excepcional, pero tampoco pensamos que vaya a ser un mal año y va a ser un vino con una graduación aceptable y ahora nuestra máxima es alcanzar el equilibrio perfecto del azúcar”

“La vendimia tradicional está condenada a desaparecer. Cada vez hay más controles, más trabas y la recogida, tal y como se la conocía, de aquí a unos años no va a existir”

 

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Falta de mano de obra para la recogida 

El cambio climático que ha conllevado a un notable aumento de temperaturas no es el único problema al que se enfrentan las vides zamoranas.

Desde hace años suena con fuerza el problema de la falta de mano de obra para vendimiar y esta campaña no iba a ser diferente.

En la Denominación de Origen Tierra del Vino aseguran que “sí hay casos en los que la gente se queja de falta de mano de obra, pero es cierto que gracias a las cuadrillas de inmigrantes se ha solucionado un poco este problema”.

Una situación que también se da en Toro, donde Felipe Nalda asegura que: “se han tenido más problemas otros años, como por ejemplo después de la pandemia, pero este es un problema que se va a enquistar”.

Las cuadrillas de inmigrantes son también el refuerzo a este problema en la denominación “o al menos así se sale del paso, pero el gran problema es que no hay relevo generacional”.

“La vendimia tradicional va a desaparecer “

El presidente de la D.O de Toro, Felipe Nalda, pone sobre la mesa que el relevo generacional, o más bien la falta de este, es lo que está provocando que se pierda la recogida tradicional, “la vendimia en familia o con amigos está dejando de existir".

“No he hecho un cálculo, pero estoy seguro de que la media de edad de los vendimiadores de la zona supera los 60”, asegura Nalda.

“La vendimia tradicional está condenada a desaparecer. Cada vez hay más controles, más trabas y la recogida, tal y como se la conocía, de aquí a unos años no va a existir”.

 

 

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