Casi 300 personas han fallecido en la última década en Castilla y León en accidentes de tráfico urbanos
Los peatones supone cuatro de cada diez víctimas mortales y los motoristas representan el 28%
Un total de 297 personas ha fallecido en la última década en Castilla y León en accidentes de tráfico urbanos. Solo el pasado año fueron 29 los ciudadanos que perdieron la vida, dos menos que en 2023. A nivel nacional, donde en este periodo murieron 4.768 personas, se registró una bajada interanual del 6%, al contabilizar 488 víctimas mortales.
Castilla y León se encuentra lejos de las cifras de Andalucía, que lidera esta clasificación de siniestralidad con 104 fallecidos (+11), por delante de Cataluña (89, -18); Madrid (52, -5); Comunidad Valenciana (39, -14) y Galicia (30, -2). Navarra (4), La Rioja (5), Cantabria (7) y Extremadura (8) fueron las comunidades con menos víctimas.
Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), el peor año de la serie histórica en la Comunidad fue 2016, con 41 víctimas mortales, mientras que en 2015 se registró el nivel más bajo con 21. La media de la década se sitúa en 29,7 víctimas anuales.
Estos datos también ponen de manifiesto que la limitación a 30 km/h en calles de un solo carril por sentido (en vigor desde mayo de 2021) no ha reducido la siniestralidad. Ese año hubo que lamentar 25 fallecidos, mientras que en 2022 y 2023 fueron 31.
La distribución de las víctimas mortales en las ciudades durante el pasado año vuelve a poner el foco sobre los usuarios vulnerables, que a nivel nacional representaron un 79% del total. Dentro de este grupo, los peatones fueron los más afectados, con 206 muertes (42%), seguidos por 139 motoristas (28%), 26 ciclistas (5%) y 13 usuarios de VMP (3%). En contraste, solo el 16% (79 en total) de las víctimas viajaba en turismos, lo que evidencia la desprotección de quienes se desplazan sin carrocería.
A pesar del elevado número de peatones fallecidos, es el segundo valor más bajo de la serie histórica (excluyendo 2020 y 2021, afectados por la pandemia). Destaca que el 66% de los peatones atropellados tenía 65 años o más. En los motoristas, el perfil mayoritario es el de 25 a 54 años (57%).
Por tipo de siniestro, el atropello a peatones sigue siendo el más letal, con un 42% de las víctimas mortales (203), aunque supone un descenso del 6% respecto al año anterior (-12). En segundo lugar están las salidas de vía, responsables del 22% de las muertes (105), un 2% más que en 2023. También preocupan las colisiones laterales y frontolaterales, que causaron el 13% de los fallecimientos urbanos, aunque con una mejora significativa (18 muertes menos) que en 2023.
Elementos de protección
El uso de elementos de seguridad continúa siendo clave en la gravedad de los siniestros viales. En 2024, el 28% de las víctimas mortales en vías urbanas no utilizó casco o cinturón, un porcentaje superior al 26% de 2023.
Por tipo de vehículo, las diferencias son claras:
- Entre los ciclistas fallecidos, 14 de 18 no llevaban casco.
- En usuarios de VMP, 5 de 9 carecían de protección.
- En ocupantes de turismos, 25 de 60 (42%) no llevaban cinturón.
- Entre los motoristas, 15 de 123 (12%) no usaban casco.
La siniestralidad mortal urbana no se concentra solo en las grandes urbes: el 30% de las víctimas de 2024 se registró en municipios de entre 100.000 y 500.000 habitantes, lo que revela que el riesgo no es exclusivo de las grandes capitales.
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