La apuesta frente a la siniestralidad laboral: nuevas líneas de ayudas “de fuerza”, visitas “relámpago”, un buzón “centinela” y sellos distintivos

La Estrategia de Seguridad, Salud y Bienestar 2023-2025 aboga por acabar con el “aislamiento histórico” del medio rural laboral e implantará medidas conforme a las singularidades de cada provincia

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 Simulacro CCOO Accidente laboral Motorista (9) . Archivo
Simulacro CCOO Accidente laboral Motorista (9) . Archivo

La Estrategia de Seguridad, Salud y Bienestar 2023-2025 apuesta por la creación de nuevas líneas económicas “de fuerza”; visitas relámpago “a iniciativa”; sellos distintivos y un “buzón centinela”, así como por acabar con el “aislamiento histórico” del medio rural laboral en esta materia y “tratar con justicia e igualdad a todos los trabajadores y empresas”. El documento elaborado por la Consejería de Industria, Comercio y Empleo también apunta a diseñar las acciones preventivas atendiendo a las particularidades de cada una de las provincias de la Comunidad.

La nueva hoja de ruta para luchar contra esta lacra en la Comunidad del departamento que dirige Mariano Vegazones se marca cinco objetivos generales y 25 específicos a lograr a través de la programación de un centenar de acciones.

El primer gran objetivo, recogido por Ical, pretende introducir cambios en las condiciones de trabajo para evitar o minimizar los riesgos laborales, interviniendo en la siniestralidad con nuevas líneas de ayudas, que permitirán desde la adquisición de nuevos medios, equipos y herramientas, la formación, proyectos y estudios y la eliminación de elementos con amianto, entre otras.

La Junta apuesta también para este objetivo por labores de vigilancia, y anuncia “visitas relámpago a iniciativa” en las que “se actúa cambiando de forma inminente una o varias condiciones mediante extensión de informe rápido. “Una visita un cambio”, aclara.

Asimismo, dentro de este gran objetivo se incluye el desarrollo de un plan específico de acción sobre el sector agrario para “mejorar las condiciones de trabajo y fomentar el bienestar de los trabajadores, con la participación de los agentes intervinientes en el sector”.

Este primer gran eje también incluye medidas de formación de riesgos laborales, entre las que destaca la dirigida a colectivo desfavorecidos, directamente o a través de otras entidades. Asimismo, se contemplan actuaciones sobre el tratamiento de los datos estadísticos sobre siniestralidad, y medidas para optimizare la actividad técnica de las Áreas de Seguridad y Salud Laboral y los servicios centrales.

El segundo gran objetivo pasa por contextualizar las acciones preventivas a las características propias de cada provincia. Al respecto, se incluyen análisis estadísticos de las necesidades provinciales; una mejora de la participación de cada territorio en la prevención de riesgos laborales; y adaptar también la formación y la divulgación.

Cabe destacar además la apuesta, como tercer gran objetivo, por orientar la prevención de riesgos laborales “hacia la salud positiva y el bienestar laboral”, con el establecimiento de un programa de asesoramiento (guías, formación y sensibilización) para implantar planes de bienestar laboral. Asimismo, se crearán sellos distintivos para “reconocer a las empresas con entornos seguros y saludables” (‘empresa cardiosaludable’ y ‘sello castellano y leonés de movilidad segura en la empresa’).

Por lo que se refiere al cuarto eje de acción, se marca como objetivo de promover y difundir la cultura de la prevención de riesgos laborales en toda la sociedad. La Consejería de Industria, Comercio y Empleo apuesta por la participación de la ciudadanía en la prevención de riesgos laborales y creará un “buzón centinela” por el que se podrán comunicar situaciones de riesgo para una actuación inmediata de la Administración.

Asimismo, se establecerá un marco de cooperación con las diputaciones provinciales y se potenciará la puesta en marcha de una “plataforma de divulgación itinerante” para promocionar la seguridad, salud y bienestar en el ámbito rural.

En esta materia, también cabe destacar la difusión del conocimiento preventivo en medio digitales y potenciar el Aula de Prevención, “difundiendo entre centros educativos sus objetivos y mejorando el contenido”. Agrega que se mantiene el programa de ayudas al transporte para facilitar las visitas de colegios de todo el territorio.

Visitas a empresas

Por último, el quinto eje de actuación apunta a la colaboración entre todos los colectivos activos en materia de seguridad, salud y bienestar. Al respecto, asegura que pretende elevar la “participación y diálogo” en la materia con las asociaciones empresariales y sindicatos. En concreto, impulsará la “participación de los representantes de los trabajadores en materia de prevención de riesgos laborales durante la realización de las visitas técnicas a las empresas por parte de los técnicos de las Áreas de Seguridad y Salud Laboral de las Oficinas territoriales de Trabajo.

Asimismo, indica que “estimulará” la creación a través del Consejo Regional de Seguridad y Salud Laboral de grupos de trabajo especializados multidisciplinares; y seguirá colaborando con la Inspección de trabajo y Seguridad Social. Además buscará sinergias con otras consejerías y con las universidades y otros centros para formación e investigación en la materia.

Análisis de situación

La Junta explica que la evolución de la siniestralidad está ligada en la Comunidad, a la actividad; y en el caso de las enfermedades profesionales, siguen en una situación de subregistro, y destaca factores que favorecen su crecimiento como el envejecimiento y que sigue existiendo un déficit formativo importante, especialmente en algunos niveles educativos, junto a otros factores como el “migratorio”.

El desglose de medidas parte de un análisis de situación, en el que se indica que en incidencia los sectores está por debajo de la media, pero en accidentes totales se sitúa por encima, porque “la distribución de las actividades económicas hace que en nuestra tierra predominen actividades laborales con mayor impacto de la siniestralidad”. Castilla y León se sitúa en el sexto lugar con menor índice de incidencia, pero tomando el ratio de número de jornadas perdidas por trabajador (1,20), Castilla y León se sitúa en el cuarto peor puesto nacional.

El análisis asume además que “históricamente” la Comunidad siempre ha tenido una siniestralidad mortal “más alta” que la del conjunto del estado, debido al envejecimiento de la población. Por sectores de actividad, los mayores índices de incidencia de accidentes con baja en jornada de trabajo se obtienen en la Construcción, con valores que prácticamente triplican a los del sector Servicios.

El documento sentencia que a mayor nivel de capacitación o de formación menor nivel de siniestralidad y viceversa. Además, el índice de incidencia general de trabajadores por cuenta propia es muy inferior al de los trabajadores por cuenta ajena, mientras que en los accidentes graves y mortales los índices son sensiblemente mayores en el caso de los trabajadores por cuenta propia. En cuanto a la situación por tipo de contrato, se sigue observando una mayor siniestralidad en trabajadores temporales.

 

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