El consejero de Economía y Hacienda y portavoz, Carlos Fernández Carriedo, aseguró hoy que el problema de las 47 plazas vacantes de Medicina de Familia que aún quedan sin cubrir en Castilla y León tras el llamamiento extraordinario realizado esta semana por el Ministerio de Sanidad no es exclusivo de la Comunidad sino “de toda España” y “de una especialidad concreta”. A su juicio, después de que con la reciente ampliación se hayan cubierto 34 plazas en la autonomía “se ha resuelto parte del problema”, que podría zanjarse con una nueva ampliación.
Ante la actual situación, desde la Junta reclaman “un cambio en el modelo de acceso al MIR”, de modo que “el examen no sea un modelo de eliminación y selección, sino que permita la elección por un orden de la especialidad”. “Ahora encontramos que hay plazas ofrecidas que no han sido cubiertas, y a la vez muchos médicos no podrán optar a ningún tipo de plaza de especialidad. Es una situación que deberíamos intentar resolver”, señaló en declaraciones recogidas por Ical.
Tras la reunión del Consejo de Gobierno, explicó que “hay muchos médicos que acabaron su formación y que, por el modelo actual del MIR, no pueden optar a unas plazas que podrían interesarles. El modelo les excluye, y ante eso queremos que el examen permita cubrir estas plazas que quedan vacantes”, señaló.
Según apuntó, las autonomías donde el mundo rural tiene mayor protagonismo son las que sufren de forma “más acuciante” este problema que se repite en toda España, si bien no se trata de un mal “exclusivo de Castilla y León”. “Es un problema de una especialidad, y que se repite en toda España”, recalcó.
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