Castilla y León acumula 22 personas fallecidas por ahogamiento en lo que va de año
La Federación de Socorrismo y Salvamento de Castilla y León pide que se ponga vigilancia en las 32 zonas habilitadas para el baño de la región
Castilla y León acumula 22 personas fallecidas por ahogamiento en lo que va de año, de las cuales seis se produjeron el pasado mes de julio, uno menos que el año pasado, según datos aportados a Ical por la Federación de Salvamento y Socorrismo de Castilla y León (Fecless).
Este número de fallecidos provoca que la Comunidad sea la región del interior con mayor número de personas ahogadas, una circunstancia que “no varía respecto a otros años" y que obedece, principalmente, a su extensión y a la existencia de espacios acuáticos y naturales no vigilados (ríos, pantanos, embalses).
“Estamos por debajo de Cantabria, el País Vasco y Murcia, que son zonas de playa pero que están vigiladas. En la región tenemos muchas zonas de baño sin vigilancia”, indicó el presidente de Fecless, Alberto Retuerto.
En este aspecto, recordó que Castilla y León cuenta con 32 zonas aptas y habilitadas para el baño, en las que la Junta permite hacerlo pero no exige socorristas, y precisó que es necesario que se habilite un acuerdo con ayuntamientos y otras entidades para dotar a estas zonas de personal profesional de salvamento.
"En Zamora y en León hay zonas de baño habilitadas con socorristas porque si se quiere potenciar el turismo lo lógico es tener seguridad”, resaltó, para asegurar que los embalses tienen aguas “excelentes” para el baño.
En lo que va de año, 300 personas fallecieron por ahogamiento en España. De media, cada año mueren unas 400 personas por esta causa en espacios acuáticos del país.
La Federación de Salvamento y Socorrismo señaló que, de manera genérica, la mayoría de las personas que se ahogan lo hacen en espacios no vigilados como lagos, pantanos y ríos, sin presencia de socorristas. Fallecen, apuntó, por “imprudencias”, por no saber nadar y, normalmente, son varones adultos de entre 55 y 80 años.
“En ocasiones quieren hacer lo que hacían hace 20 años porque conocen la zona de baño pero los ecosistemas cambian”, apostilló el presidente.
Desde la Federación trasladaron a los padres que es “primordial” enseñar a nadar a sus hijos, una iniciativa necesaria para salvar vidas. También indicaron que debería ser obligatorio que todo el mundo conozca la posición de salvamento, cómo actuar si se ven atrapados por una corriente y, sobre todo, que deben mantener la calma.
El perfil de la persona muerta ahogada en España durante 2024 fue: hombre (81,5 %), mayor de 55 años (46,7 %), de nacionalidad española (85,6 %), y que perdió la vida en una playa (51,8 %).
En concreto, en 2024, la playa fue el escenario con más muertes por ahogamiento (244 del total de 471, es decir, un 51,8 %), seguido de ríos (85 muertes, 18,05 %, cuatro puntos más que el año anterior) y piscinas (57 muertes, 12,1 %), mientras que 85 se produjeron en otros espacios acuáticos.
También te puede interesar
Lo último