La deuda pública de Castilla y León alcanzó los 13.272 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un aumento del 2,5 por ciento en comparación al mismo periodo de 2022, con la suma de 327 millones de euros.
El conjunto de las autonomías acumularon una deuda de 322.211 millones de euros, que representan un crecimiento del cuatro por ciento en la comparación interanual y 12.468 millones de euros más, en cifras absolutas, según loa datos del Banco de España consultados por Ical.
La deuda contraída por la Comunidad de Castilla y León en el primer trimestre del ejercicio representa el 20,3 por ciento del PIB autonómico, un porcentaje inferior a la media para el conjunto de las autonomías, que se sitúa en el 23,7 por ciento, es decir, 3,4 puntos más. El peso de la deuda sobre PIB se ha reducido desde el 21,7 por ciento del mismo periodo de 2022.
Castilla y León se sitúa en el arranque del año en el octavo puesto del ranking de las autonomías junto a Andalucía, con menos deuda en relación al PIB, por detrás de Navarra, 13,5 por ciento; Madrid y País Vasco, 14,2 por ciento, en ambos casos; Canarias, 14,9 por ciento; Asturias, 16 por ciento; La Rioja, 17 por ciento; y Extremadura, 17,7 por ciento.
La autonomía con mayor endeudamiento respecto a su PIB es Valencia con un 43,7 por ciento (55.439 millones de euros); y peor que Castilla y León también están Cataluña 33,1 por ciento; Castilla-La Mancha, 32,7 por ciento; Murcia, 31,7 por ciento; Baleares, 26,1 por ciento; Extremadura, 22,7 por ciento; Cantabria, 21,7 por ciento; y Aragón, 21,3 por ciento.
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