Castilla y León pide en Bruselas incentivos fiscales, rehabilitar y construir más vivienda en las zonas rurales

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, pidió hoy en Bruselas impulsar diversas medidas para abordar la crisis de vivienda y el reto demográfico que sufren regiones con poca densidad de población y envejecimiento de toda la Unión Europea, como es el caso de Castilla y León. “Se trata de un problema que tiene Castilla y León y que tiene toda la Europa interior”, apuntó en declaraciones a la Agencia Ical desde la sede del Comité de las Regiones de la capital belga.

Suárez-Quiñones reclamó a la Comisión Europea que incremente la financiación para las administraciones estatales y regionales en materia de vivienda “para construir más”, incrementar la vivienda de alquiler con opción a la venta y potenciar la rehabilitación de casas y pisos viejos. “Son modalidades que ahora mismo los fondos europeos no permiten”, lamentó el consejero de Vivienda, que aseguró que vino a Bruselas a intentar “hablar y convencer” al Ejecutivo comunitario que tenga en cuenta estas peticiones en los nuevos presupuestos europeos que se empiezan a negociar este año.

De hecho, Quiñones reivindicó algunas de las medidas que ya está aplicando la Junta: “Construimos viviendas para vender a los jóvenes descontándoles el precio, ayudamos a los jóvenes en el alquiler, rehabilitamos viviendas de carácter público y para alquiler social en los pueblos, ofrecemos rebajas fiscales, que somos la única comunidad autónoma en España que tiene una política fiscal diferenciada para el medio rural con discriminación positiva”, explicó.

Sin embargo, el consejero lamentó las “discrepancias” sobre cómo abordar la crisis de la vivienda en España con el gobierno de Pedro Sánchez y criticó que no esté “para la labor” de ofrecer ventajas fiscales para la compra, alquiler y rehabilitación de viviendas. “Reclamamos al Gobierno de España también lo haga a nivel de los impuestos estatales, pero no está por la labor”, insistió.

Por otro lado, en la intervención en el Comité de las Regiones, el consejero de Vivienda expuso las particularidades de Castilla y León: “Castilla y León, con una superficie de 94.224 kilómetros cuadrados, es la región más grande de España y la tercera más grande de Europa (tras la Laponia finlandesa y la provincia de Norrbotten en Suecia)”, explicó Suárez-Quiñones. “Castilla y León se encuentra entre las regiones españolas con menores porcentajes de población joven de entre 15 y 34 años de edad: un 18,1 % frente al 21,3 % del total de España”, añadió.

En este contexto, el consejero de Vivienda explicó que hay una falta de oferta de vivienda en Castilla y León por diferentes factores. Entre otros, apuntó  la “seguridad jurídica y desconfianza de los propietarios”, sobre todo a la hora de cobrar los alquileres, “problemas legales” (casas sin escrituras claras, con cargas o sin registrar) o “falta de acuerdo en las familias”, ya que asegura que hay “disputas entre los miembros de la familia o herederos que hacen inviable su puesta en venta o alquiler”.

En la misma línea, Suárez-Quiñones defendió que hay una “falta de interés de los propietarios” y que “algunos prefieren mantenerlas cerradas por apego emocional o para evitar trámites. También apuntó que las empresas inmobiliarias no están demasiado interesadas en las viviendas en entorno rural porque no pueden sacar grandes beneficios.

“En pueblos pequeños no hay inmobiliarias, y muchas ventas se hacen “de boca a boca”. Falta información y transparencia en los datos de mercado. El mercado en estas zonas es poco dinámico, la oferta no se anuncia en portales habituales, dificultando la información de la posible demanda”, añadió.