Castilla y León acaba de estrenar los nodos de salud que liderarán el mayor estudio sobre la salud de la población, a 20 años, que servirá para comprender mejor el origen de las principales enfermedades y ayudar así a prevenirlas y tratarlas. El proyecto, impulsado por el Instituto de Salud Carlos III, cuenta con la participación de 21 instituciones y se extenderá como una mancha de aceite por todo el territorio nacional con el objetivo de reclutar a 200.000 personas representativas de la población española, de modo que se pueda comprender la evolución de su salud.
En concreto, la Consejería de Sanidad participa en el estudio desde hace dos años, fecha en la que firmó el convenio con el Consorcio Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) del Instituto de Salud Carlos III, para su desarrollo y desde entonces lleva trabajando en el protocolo de actuación. Ahora, está preparada para captar a los participantes a través de sus tres nodos, dos urbanos, ubicados en Salamanca y Valladolid, y uno rural, en Ribera de Órbigo (León).
En concreto, el estudio va a incluir a población atendida en la Unidad de Investigación de Atención Primaria de Salamanca (APISAL), en el Centro de Salud San Juan, así como en los de Sisinio de Castro (Garrido Norte); Capuchinos y Filiberto Villalobos.
En el caso del nodo de Valladolid abarca los centros de salud de Parquesol, Delicias I y Delicias II, y en el Benavides de Órbigo, los de Astorga I, Astorga II, La Bañeza I, La Bañeza II, así como Santa María del Páramo y La Magdalena.
Para garantizar una fiel representación de la población en general, los participantes, personas con edades comprendidas entre los 16 a 79 años de edad, serán elegidos al azar entre la población incluida en las distintas zonas básicas de salud participantes, según explicaron a Ical fuentes de la Consejería de Sanidad.
El proyecto está impulsado por un equipo de profesionales, entre los que se encuentran los investigadores responsables de los diferentes nodos, coordinado por la investigadora principal en la Castilla y León, Rosa María Conde Vicente, técnico del Servicio de Investigación e Innovación de la Dirección General de Planificación, Investigación e Innovación de la Consejería de Sanidad. Además, cuenta con la participación de los profesionales que desempeñan funciones en los diferentes centros participantes.
De todos para todos
“Se trata de un estudio de todos para todos. Gracias a la generosidad de los participantes se podrá obtener relevante información, de modo que el conocimiento generado nos ayude a mejorar el estado de salud de la población de nuestro país”, explica Conde. “Por una parte, se desarrollarán modelos predictivos que se usarán en medicina preventiva. Esta prevención será individualizada y personalizada en función de las características ambientales del lugar de residencia, o la posición socioeconómica. Por otra parte, ayudará al diagnóstico precoz de las principales enfermedades, con la identificación de biomarcadores medibles en sangre u otras muestras biológicas de fácil acceso. Además, se mejorarán las estrategias terapéuticas, mediante el tratamiento personalizado”.
Recogida de información
En concreto, a los participantes en el estudio se les recogerán distintas muestras biológicas para la realización de análisis bioquímicos, hemogramas, así como otros ensayos en el futuro. Además, se recogerán muestras de orina, heces y uñas.
Asimismo, se les realizarán pruebas físicas para conocer los cambios en el estado de salud, al tiempo que se les someterá a diversos cuestionarios. Las pruebas abarcan muchos de los sistemas del cuerpo humano, por lo que su realización aportará gran cantidad de información para el estudio. Entre ellas figuran antropometría, exploración cardiovascular, audición, examen oral básico, cribado de diabetes, actividad y función física, así como una completa batería de test y cuestionarios de salud.
La iniciativa servirá para conocer el papel de los hábitos, la susceptibilidad genética y las características específicas de la población española y del entorno en el origen de los principales problemas de salud y en la predicción de enfermedades. Para prevenir la aparición de una enfermedad hay que conocer bien qué causa esa enfermedad. Así, disponer de información de un gran número de personas y seguirlas en el tiempo permitirá predecir en un futuro los riesgos de enfermar a nivel individual, gracias también a los avances en la genómica, el ámbito digital y las TIC, que facilitan este enfoque personalizado, explican los impulsores del proyecto.
‘Si te llaman, ¡ven!’
La participación ciudadana en el proyecto se puso en marcha con el estudio piloto, que comenzó a desarrollarse en los primeros centros IMPaCT en Mallorca y Madrid. A continuación, el proyecto ha comenzado en otros centros de diferentes comunidades autónomas, entre ellas Castilla y León. Prevé implantarse en 50 centros de salud repartidos por toda España, desde los que se contactará y monitorizará a los participantes seleccionados aleatoriamente.
Las personas serán llamadas a participar desde su centro de salud de referencia. Los coordinadores del proyecto hacen una llamada a la participación de la ciudadanía: “Si recibes una llamada desde tu Centro, no lo dudes, ven”. Teniendo en cuenta que la Cohorte IMPaCT permitirá dar un salto cualitativo en la investigación sobre medicina de precisión en España, siempre en función de la participación de la población.
De hecho, existen ejemplos exitosos en otros países como en Estados Unidos (All of Us), Reino Unido (UK Biobank), Francia ('Constances’), Alemania (‘NAKO’), Holanda (Lifelines) y Suecia (Lifegene) donde estas cohortes cuentan con muestras biológicas, con información epidemiológica muy amplia -incluyendo factores sociales y económicos- y constituyen la herramienta básica para el avance en prevención personalizada.
En la Cohorte IMPaCT colaboran 21 instituciones españolas, entre centros de atención primaria, hospitales y centros de investigación, y el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este importante proyecto, cuya coordinación científica se lleva a cabo desde CIBER, cuenta con el asesoramiento y participación de numerosos investigadores y profesionales de nuestro país.
Datos de gran valor
Los datos de los participantes recopilados estarán disponibles para el desarrollo de otros proyectos científicos de interés para la sociedad. “La Cohorte IMPaCT permitirá a la comunidad científica conocer mejor cómo prevenir las principales enfermedades y el deterioro asociado a la edad, las lesiones y la discapacidad”, en palabras de Marina Pollán, investigadora principal de Cohorte IMPaCT y directora científica del CIBERESP.
La posibilidad de disponer de un registro dinámico de datos individuales y poblacionales, clínicos, genéticos, epidemiológicos y de hábitos de vida, permitirá construir modelos predictivos de enfermedad, identificar desigualdades en salud, monitorizar indicadores clave y evaluar el impacto de políticas sanitarias.
En España, ya se han desarrollado importantes proyectos de cohortes cuyos resultados están ayudando a diseñar las políticas de salud pública y prevención de enfermedades en áreas como la nutrición, el cáncer, las enfermedades transmisibles o los contaminantes ambientales. Todos estos proyectos han servido para ayudar a definir la Cohorte IMPaCT. Además, los responsables de muchos de estos estudios forman parte del equipo de trabajo de Cohorte IMPaCT.
El Consorcio CIBER
El Consorcio CIBER (Centro de Investigación Biomédica en Red) depende del Instituto de Salud Carlos III –Ministerio de Ciencia e Innovación y tiene como objetivo impulsar la investigación de excelencia en biomedicina y ciencias de la salud que se realiza en el Sistema Nacional de Salud y en el Sistema de Ciencia y Tecnología. En la actualidad, cuenta con más de 500 grupos de investigación en más de 100 instituciones consorciadas en España.
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