La Federación de Hábitat de CCOO Castilla y León celebró hoy que se haya aprobado la regulación de la prevención de riesgos laborales para las trabajadoras del hogar y que se vaya a ahondar más en la ya existente para el servicio de ayuda a domicilio (SAD). En un comunicado, recordaron que la Comunidad cuenta con 14.428 empleadas de hogar dadas de alta que, a partir de ahora, tienen reconocidos nuevos derechos y condiciones de trabajo “más dignas”.
Entre otras medidas, explicaron que se establece la obligación de realizar una evaluación de riesgos; de adoptar las medidas necesarias para eliminar o reducir y controlar tales riesgos; de proporcionar equipos de trabajo adecuados; de llevar a cabo la vigilancia de la salud mediante reconocimientos médicos o el reconocimiento de derechos de protección frente a la violencia y el acoso.
Asimismo, las medidas se implementarán a lo largo de los próximos meses (entre diez meses y un año) ya que se debe poner a disposición de las personas empleadoras distintas herramientas para la evaluación de los riesgos, guías para la prevención o plataforma para la formación, todo ello a través de Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, el INSS y la Fundación Estatal para la formación en el empleo.
El sindicato celebra que este Real Decreto, unido a la mejora de sus condiciones económicas por el incremento del SMI, “hace justicia a la lucha de todas esas mujeres que durante años no han cesado en el empeño por dignificar un sector demasiado tiempo invisibilizado”. Por ello, la Federación del Hábitat en Castilla y León aseguró que continuará reivindicando el derecho a la negociación colectiva y dotar de competencias a la inspección de trabajo no sólo en lo que respecta al fraude en las retribuciones y cotizaciones, sino también en materia de seguridad y salud.
Demandas sindicales
No obstante, CCOO considera que quedan cuestiones “de suma importancia” pendientes, que han sido reivindicaciones históricas de la organización sindical y que así se lo ha trasladado al Ministerio de Trabajo y Economía Social en las reuniones previas a la publicación de este Real Decreto. Entre ellas, indicó que debería haber una regulación específica para cada uno de ellos, ya que ni su regulación legal, ni su ámbito de actuación ni las tareas que desarrollan son las mismas y no deben confundirse.
Asimismo, CCOO insiste en la necesidad de abordar (que no lo hace este Real Decreto) la inviolabilidad del domicilio, de modo que permita a la inspección de trabajo acceder a los hogares. Tampoco se da una solución clara, para el caso en el que los usuarios del SAD se nieguen a adoptar medidas preventivas que impliquen cambios o colocación de elementos mecánicos en su domicilio.
Además, la normativa dice que a las trabajadoras del hogar no les será de aplicación el recargo de las prestaciones económicas en caso de accidente de trabajo y enfermedad profesional, lo que para CCOO continúa evidenciando que sus derechos no están equiparados al resto de trabajadores del Régimen General de la Seguridad Social.
Finalmente, la organización sindical hizo hincapié también en que queda sin definir la herramienta informática para la evaluación de riesgos laborales y la formación (se en cargarán de ello el INSST y a FUNDAE respectivamente) y, por tanto, las obligaciones previstas no entrarán en vigor inmediatamente.
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