La Comisión de Sanidad de las Cortes de Castilla y León aprobó una proposición no de ley, a instancia del Grupo Popular y con la abstención socialista, en la que se insta a la Junta a realizar el despliegue de un gestor de peticiones que facilite una mejor gestión de la demanda de pruebas radiológicas.
Fue el procurador ‘popular’ José María Sánchez el encargado de presentar la iniciativa, que calificó de “constructiva para aportar soluciones a la calidad asistencial y a la seguridad de los pacientes”, mientras que el socialista Jesús Puente explicó su abstención en que no quieren que les “tomen el pelo” ni a su grupo, ni a los ciudadanos.
Sánchez argumentó que los gestores de peticiones son aplicaciones que permiten hacer solicitudes de pruebas desde la historia clínica electrónica del paciente y subrayó que son herramientas que facilitan la comunicación profesionales y permiten normalizar el proceso de petición, gestionar de forma adecuada la prioridad y mejorar el proceso de citación de las pruebas.
Por su parte, Puente expresó su “estupefacción por lo poco que aporta” la PNL, que sí recibió el respaldo de Grupo Mixto (Por Ávila) y de UPL-Soria Ya, recordó que en muchas unidades se mantiene aun la receta de enfermería a mano y refirió que ya el 14 de abril la web de la Consejería de Sanidad anunció esa herramienta. “Es vender una moto”, sentenció el portavoz socialista de Sanidad, que sí respaldó que se depuren las citas en el servicio de radiología, mientras Sánchez definió la PNL de “adecuada” y de que redundará en la equidad del sistema de salud.
Una de las prioridades de la Consejería de Sanidad es la digitalización del sistema, puntualizó el parlamentario popular, algo que también resaltó el procurador de Vox Miguel Suárez, aunque lamentó que haya 17 sistemas distintos de salud y abogó por un coordinador nacional. El socialista replicó después que en la misma Comunidad hay diferencias entre provincias y unidades sanitarias.
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