La directora general de Salud Pública de Castilla y León, Sonia Tamames, ha presentado su dimisión tras unas polémicas declaraciones en las que restaba importancia al impacto del COVID-19. Durante una entrevista, Tamames afirmó que "la pandemia no fue de gran gravedad", destacando que, aunque inicialmente afectó a la población joven, pronto se limitó a ser grave solo para los extremos de la vida.
Estas palabras provocaron una fuerte reacción de profesionales sanitarios, políticos y familiares de las víctimas, especialmente al recordar que más de 20.000 personas fallecieron en Castilla y León debido al virus, incluidos muchos ancianos en residencias que no fueron atendidos en hospitales.
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, aceptó la dimisión de Tamames, calificando sus declaraciones como un "grave error". Mañueco mostró su disculpa en nombre del Gobierno regional y subrayó el sufrimiento causado por la pandemia y sus consecuencias en el sistema sanitario y en la sociedad.
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