Los enfermeros de la Comunidad reconocen un elevado volumen de trabajo

Pero son los penúltimos de España en coger bajas por carga emocional

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 Medicos enfermeros coronavirus ep
Medicos enfermeros coronavirus ep

Los enfermeros de Castilla y León reconocen un elevado volumen de trabajo diario, con una puntuación de 8,6 sobre 10, pero, en cambio, son penúltimos de España a la hora de coger bajas laborales por la carga emocional. En concreto, la incidencia de bajas provocadas por la ansiedad, estrés o el agotamiento mental durante el último año afectó a un 14,2 por ciento de los profesionales, frente al 23 por ciento de la media nacional. Solo Baleares, está por debajo, con un 12,6 por ciento.

El ‘Estudio sobre el impacto de la presión asistencial en la profesión enfermera’, elaborado por el Consejo General de Enfermería (CGE), denuncia que la carga asistencial que sufren los sanitarios en su día a día desde hace años es “insostenible”, ya que más del 95 por ciento de los profesionales considera que tiene un volumen de trabajo alto o excesivo y un 88,3 por ciento reconoce que esta presión en el trabajo les ha afectado psicológicamente mucho o bastante. Así se desprende de las cifras extraídas de una macroencuesta realizada por la institución que representa a los más de 345.000 enfermeros del país país entre 8.311 profesionales, con unos resultados que son “peores” que hace dos años.

De hecho, el 56,2 por ciento de los enfermeros encuestados en Castilla y León considera que su situación laboral actual ha empeorado con respecto a la que tenía antes del COVID-19, según recogió la Agencia Ical. Un dato que preocupa enormemente a la Organización Colegial de Enfermería. Y es que casi nueve de cada diez enfermeros (86 por ciento) reconoce que la carga de trabajo les afecta psicológicamente, tras haber sufrido episodios de estrés, ansiedad, insomnio e incluso depresión. Unas cifras que están relacionados con que más de la mitad de los profesionales encuestados en la Comunidad declara que ha pensado en algún momento dejar la profesión. En concreto, el 53,3 por ciento frente al 59,7 por ciento de España. 

“Han pasado cuatro años desde ese inolvidable 2020 y ahora vemos muy lejano cómo en ese momento se apostó al cien por cien por la enfermería y por la Sanidad. Nos aplaudían, nos valoraban y las administraciones se volcaron enormemente para salir de la crisis. Ahora, en 2024, no es que veamos cierto retroceso, es que estamos peor que antes de la pandemia”, aseguró el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya. Los resultados obtenidos con esta encuesta van de la mano con las cifras que se presentaron hace tan solo dos semanas y que evidenciaban la falta de 123.000 enfermeros para lograr llegar a las ratios europeas y poder así atender de forma óptima a los pacientes. 

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