El gasto en sanidad aumentó en Castilla y León un 23,1 por ciento desde 2009 y hasta 2022, con 812 millones de euros más, lo que situó a la Comunidad como la sexta más inversora en este capítulo en este periodo, según un informe de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, analizado por Ical, que constata que lo hizo solo un 5,9 por ciento en educación, lo que sitúa a la Comunidad a la cola autonómica.
En el marco sanitario, Castilla y León solo se encuentran por detrás de Baleares, Navarra, Cantabria, Andalucía y País Vasco. Además, se ubicó muy por encima de la media, que fue del 13,4 por ciento, con 8.600 millones de euros más. Sin embargo, esta cifra supuso el 38,4 por ciento del porcentaje sobre el presupuesto total de la Comunidad, el más alto de todos los territorios, con un gasto por habitante de 1.819 euros.
Mientras, en educación, se invirtió en 2022 alrededor de 129 millones de euros más que en 2009, un 5,9 por ciento, lejos de la media de las comunidades, que rozó el 20 por ciento, según el informe. Solo Castilla-La Mancha se aproxima, con un 6,8 por ciento más y 134 millones más dedicados. Esto supone que la Junta dedicó una quinta parte de su presupuesto a este capítulo (20,5 por ciento), con 969,38 euros por habitante, la cuarta con menor cifra.
Por último, en materia de servicios sociales se constata un incremento en este ámbito del 22,5 por ciento en 13 años, con 173 millones más, un porcentaje que supone la segunda con menor incremento, solo por encima del 15,7 por ciento de Andalucía, Castilla-La Mancha fue la única que presentó una caída en este sentido, del cuatro por ciento. Así, la Comunidad dedicó el 8,4 por ciento de sus cuentas anuales a los servicios sociales, un punto por encima de la media nacional, con 397 euros por habitante, 25 más que España.
La Asociación achacó a los recortes en políticas sociales a partir del año 2010, “que fueron especialmente drásticos en 2013 y 2014”, este comportamiento. Desde 2014 hasta 2020 se han registrado aumentos en los presupuestos del conjunto de las Comunidades Autónomas. En 2020 y 2021, como consecuencia de la gestión de la pandemia, especialmente en materia de sanidad, aumentó en gran medida el gasto social hasta los 141.432 millones de euros del presupuesto liquidado en 2021.
Aunque la crisis sanitaria y social provocada por el covid19 “demostró la importancia del gasto en servicios públicos esenciales de sanidad, educación y servicios sociales”, el incremento del gasto en estas políticas gestionadas por las autonomías “sólo ha sido el 13,5 por ciento entre 2019 y 2022, mientras que el incremento del gasto en el resto de políticas fue el 41 por ciento en ese mismo periodo, tres veces más”.
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