El humo de los incendios llega a las Cortes clamando por la dimisión de Quiñones y Mañueco

Una protesta histórica de agentes y bomberos forestales tuvo lugar este jueves a las puertas del Parlamento regional, donde exigieron a la Junta de Castilla y León un operativo público y permanente durante todo el año y pidieron la dimisión del presidente Alfonso Fernández Mañueco, del consejero de Medio Ambiente Juan Carlos Suárez-Quiñones y del director general de Medio Natural José Ángel Arranz.

Las motosierras, batefuegos y el humo protagonizaron la manifestación, que coincidió con un pleno extraordinario en el que Mañueco informaba sobre el operativo de incendios. Durante la protesta, los manifestantes prendieron fuego a pacas de paja y neumáticos, generando una nube negra que cubrió parcialmente el edificio, en lo que consideraron un “símbolo de la gestión actual de los incendios”.

El agente forestal José Manuel Casado, encargado de leer un manifiesto conjunto, denunció la falta de política forestal y de prevención, vinculándola a la negación del cambio climático y asegurando que la Junta ha “dejado a los pueblos y a los profesionales abandonados a su suerte”.

Delegados sindicales de CCOO, UGT, CSIF y la Asociación de Bomberos Forestales reclamaron un operativo de emergencias público, no solo de incendios, similar a una Unidad Militar de Emergencias civil, con rango de consejería. Francisco Javier García, responsable federal de Bomberos Forestales de UGT, subrayó que “la extinción, la prevención y la vigilancia no es un negocio, sino un servicio público que se debe al ciudadano”.

Los manifestantes también cuestionaron la antigüedad de la normativa vigente sobre incendios, señalando que “si son incendios de sexta generación, como dice Mañueco, ¿por qué la orden data de 2004?”, y llamaron a la sociedad y a los vecinos de las zonas afectadas a unirse para reforzar la demanda de inversión y prevención durante todo el año, recordando que “los incendios se apagan en invierno”.