La Junta autoriza la compra de 5.000 terminales para mejorar el servicio de Teleasistencia

La Junta de Castilla y León ha autorizado, durante la reunión del Consejo de Gobierno, la compra de 5.000 terminales domiciliarios con unidad de control remoto para continuar extendiendo y mejorando el servicio de Teleasistencia, mediante el cual se dota de seguridad y asistencia a las personas mayores que lo precisen y que, con esta ayuda, puedan seguir residiendo en sus hogares. El presupuesto base de licitación es de 3.657.104 euros a ejecutar este año. Además, se van a adquirir 500 terminales duales, es decir, que se pueden utilizar tanto en el exterior como terminal móvil o en el domicilio de los usuarios. Junto a la parte logística, el licitador debe proporcionar el software necesario.

Este servicio que coordina la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ha venido evolucionando a pasos agigantados en los últimos años. Si bien, al comienzo de su prestación, se basaba en un sistema de alertas que funcionaba a través de un botón que pulsaba la persona mayor o con discapacidad ante una emergencia para poder recibir ayuda, se ha ido transformando en otro mucho más complejo que ofrece una monitorización completa y continua tanto del estado de salud del usuario como del propio hogar en el que se mueve.

Las personas que reciben este servicio pueden continuar residiendo en su propio domicilio gracias a una doble función: la preventiva; es decir, cuando el usuario reclama algún tipo de ayuda, asistencia o información, y proactiva; es decir, los profesionales de este servicio se comunican periódicamente con las personas que tienen un terminal para conocer sus necesidades, inquietudes o estado de ánimo. De este modo, un profesional de referencia establece una relación afectiva y de confianza con la persona mayor o con discapacidad, superando la vertiente meramente técnica y completándola con otra más humana y emocional.

De este modo, el servicio de Teleasistencia aborda eventos como accidentes domésticos u otras emergencias, pero también situaciones de mayor fragilidad, soledad no deseada o aislamiento social.