La Junta invertirá más de 18 millones de euros para potenciar la transformación y especialización digital de la Administración durante 2023. La Consejería de Movilidad y Transformación Digital se ha marcado como objetivo prioritario para este ejercicio seguir apostando de forma decidida por desarrollar los planes para dar un impulso a la administración digital y las infraestructuras corporativas, “mediante la innovación de los servicios ofrecidos por la Junta, gracias al uso de tecnologías que resulten escalables, tengan capacidad de adaptarse al entorno cambiante y nos den acceso a un mejor servicio para generar mayor valor”, a juicio de María González Corral.
La consejera ha visitado hoy el Centro de Proceso de Datos (CPD) que, ubicado en el antiguo Hospital Militar de Valladolid, se establece como la infraestructura tecnológica sobre la que se asientan todos los servicios digitales e información electrónica de la Administración autonómica. El CPD es una plataforma de altas prestaciones que ha significado no sólo un impulso de la innovación para la administración y servicios públicos de Castilla y León, sino también para el sector de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en la Comunidad.
El Centro de Proceso de Datos (CPD), en el que la Junta ha invertido cerca de 9 millones de euros, es el que garantiza el funcionamiento, durante las 24 horas de los 365 días del año, de los sistemas de procesamiento, de almacenamiento y la transmisión de datos de la Junta, tanto a nivel interno, entre los diferentes departamentos y centros directivos de la Administración, como en la relación que esta mantiene con los ciudadanos y viceversa.
El actual CPD, reconocido también como un elemento clave para lograr una administración mucho más eficiente, o lo que es lo mismo, para optimizar la gestión de los servicios públicos, es el resultado de la unión de los cinco que la Junta tenía disgregados por diferentes edificios, lo que conlleva un importante ahorro tanto en la inversión y mantenimiento de equipos, cifrada en 1,5 millones de euros anuales, como a nivel energético, calculándose una reducción en la factura de 940.000 euros al año, además de una mejora en su rendimiento y fiabilidad.
Estructura
Más en concreto, la inversión realizada en esta infraestructura ha servido para, además de crear un continente adecuado, construido respondiendo de forma expresa a los condicionamientos técnicos que el mantenimiento del equipamiento informático y de telecomunicaciones necesita para un funcionamiento óptimo, dotarlo de los materiales más avanzados que existen en la actualidad, puesto que el CPD es el motor que mueve todos los servicios tecnológicos de la Junta de Castilla y León, dando servicio a 2.335 centros (735 administrativos y 1.600 educativos) y más de 35.000 empleados públicos, además de su archivo digital, con una capacidad inicial de almacenamiento de 1,9 petabytes, el equivalente a más de 593.000 millones de páginas.
En este sentido, el CPD, que ocupa una superficie total construida de 760 metros cuadrados en dos plantas, cuenta con dos tipos de alojamientos: las denominadas salas técnicas, que son las que albergan el ‘hardware’; y las salas de instalaciones, donde se ubica la climatización, el sistema de extinción de incendios, los de alimentación en funcionamiento y de emergencia o el mantenimiento eléctrico, entre otros.
De entre todos los sistemas de seguridad con los que cuenta, tanto a nivel físico como técnico, para garantizar la continuidad del servicio ante incidencias del entorno o suministro energético, y considerando como prioritaria la protección de los equipos informáticos y de comunicaciones implicados, cabe destacar las dos subestaciones eléctricas independientes que permiten mantener el suministro en caso de que falle y dos grupos electrógenos con una autonomía de más de 48 horas que se puede prolongar por tiempo indefinido; el moderno sistema de climatización en el que intervienen sistemas de inteligencia artificial y equipos alternativos entran en funcionamiento de manera automática para mantener iguales condiciones climáticas; y el doble circuito y canalizaciones, e incluso varios operadores de telecomunicaciones dando servicio para asegurar la conectividad en todo momento.
Como medidas de protección adicionales, todo el equipamiento está monitorizado para control preventivo y gestión de toda la instalación y mejora de la eficiencia energética, todas las salas tienen sistemas de detección y extinción de incendios, así como una estructura construida con materiales resistentes al fuego y al agua, además de un control por videocámaras y un sistema acceso biométrico restringido sólo para personal autorizado.
Para la consejera, “el Centro de Proceso de Datos es sólo un ejemplo más de los importantes proyectos que tenemos previsto llevar a cabo para modernizar las herramientas que permitan un trabajo más eficiente de los empleados públicos y una relación más accesible, segura, personalizada y proactiva para ciudadanos y empresas.
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